El billar americano es uno de los pasatiempos favoritos en bares y pubs de todo el mundo, y qué decir que una de las amenidades más interesantes del típico “bajo fiestero”. También se puede encontrar en sótanos y garajes, pero si somos muy aficionados a los coches, ¿por qué no tener una mesa de billar con un toque automovilístico? Incluso si tienes un presupuesto suficiente podrías regalársela a un buen amigo, y recalco lo de buen amigo porque ninguna de estas tres propustas son baratas.
La primera de ellas es la mesa de billar ideal para un aficionado al tuning. Hurricane Custom Billiards, una empresa afincada en el sur de EEUU ha creado la Real Car Table, una mesa de billar cuya base son ruedas, con sus respectivas llantas abrillantadas de grandes dimensiones. El “chasis” está construido con tubos cromados de aluminio y todo el conjunto está retroiluminado con neones de color azul. Las bolas salen por uno de los extremos de la mesa una vez las hemos colado por los agujeros.
La siguiente propuesta es un Ford Mustang del 65 convertido en mesa de billar. Antes de que os asustéis, es sólo un modelo de fibra de vidrio, al que se le han colocado los emblemas y ópticas del modelo original. Las proporciones no han quedado demasiado afinadas, pero definitivamente será el centro de todas las miradas. Incluso va sobre ruedas para poder moverla fácilmente, pues pesa bastantes kilos. Uno de los problemas es que además de tener que ir a buscarla a EEUU habrá que pagar unos 15.000$ por ella.
Finalmente, una mesa de billar para los fanáticos de las Volkswagen Transporter. Esta no es un modelo de fibra de vidrio, está hecha sobre una vieja Transporter a la que se ha acortado el chasis, reduciendo la batalla a la mínima expresión. Pintada en brillante color rojo y con el tren de rodaje original, es una obra de artesanía única y dudo que esté a la venta.
Vía: Gizmodo | Motorpasion | Walyou
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