La vuelta de Michael Schumacher al circo de la F1 ha sido acogida con gran regocijo por algunos grupos de fans, por las televisiones que han pagado autenticos pastizales por retransmitir lo que no es mas que un aburridísimo desfile de coches anuncio, y, por supuesto, por el Sr. Ecclestone, que ve en el heptacampeón pentacampeón alemán al salvador de su gran negocio.
Pero no todo son parabienes en relacion a esta noticia. Schumi cobrará de Mercedes 7 kilotones de euros al año durante tres temporadas. Y ese dinero tiene que salir de algun sitio. ¿Le compensa a la marca de la estrella semejante inversión publicitaria? Un gasto de marketing que, como ocurre en cualquier otro producto de consumo, acaba repercutiendo en el precio que paga el cliente.
Según las predicciones de algunos expertos del mercado automovilistico aleman, a Mercedes le espera el año que viene, a pesar de la presencia de Schumi, una caida en las ventas de alrededor de un 6%. Y resulta dificil demostrar la relacion causa-efecto por la que la presencia de la marca en esta competicion vaya a aumentar el numero de clientes.
El regreso de Schumacher a la F1 no llega en un momento propicio, al menos no para Daimler. Mientras BMW, Honda y Toyota se han cansado de desperdiciar el dinero para provecho del Sr. Ecclestone y sus amigos (algunos de ellos españoles), Daimler se mete de cabeza en un gasto de dificil justificación.
Máxime en un año, el 2010, que se presenta sombrío para la industria automovilistica alemana al haber desaparecido las ayudas estatales a la compra de un coche nuevo. (Por cierto, el mismo destino que le espera al mercado español en cuanto desaparezca el Plan 2000E). Las sospechas no se han hecho esperar: algunas voces apuntan a que los modelos de la casa Mercedes se encareceran entre 200 y 300 euros para financiar el capricho de la F1.
Via: autonews123
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