Con una década en el poder, el socialista Hugo Chávez ha nacionalizado la explotación de petróleo y la producción de energía. A lo largo de todos estos años ha amenazado a empresas extranjeras con la nacionalización, ese es el caso de algunas entidades financieras españolas. En un discurso reciente Chávez advertía a Toyota y otras empresas automovilísticas, sus plantas de producción y redes de distribución podrían ser nacionalizadas si no comparten su tecnología con los locales.
Es sabido que Chávez busca la autosuficiencia venezolana, y ello pasa entre otras cosas, por la producción de autmóviles 100% nacionales. Un automóvil de producción 100% propia es una utopía actualmente, todos los fabricantes recurren a proveedores externos o subcontratan parte de la producción en países extranjeros. Venezuela actualmente importa vehículos de origen iraní, ruso y chino, sus países “aliados”. Al mismo tiempo, muchos fabricantes estadounidenses y asiáticos también venden en Venezuela.
En cualquier caso, Chávez quiere que Toyota fabrique un 4×4 asequible para que el pueblo pueda moverse en los lugares de acceso complicado o mal pavimentados, una constante en los barrios periféricos de la capital. Hasta 2007 se fabricaba en Venezuela el Land Cruiser 70, cuando cesó la producción el Gobierno lo supo, afirman los responsables de Toyota. Según el comandante, “las compañías que fabrican aquí deben compartir tecnología con nosotros, de lo contrario les invito a que cojan las cosas y se vayan”.
“Toyota debe fabricar un 4×4 rústico para el pueblo, y si no lo hacen los chinos lo harán”. Eduardo Saman, Ministro de Comercio, ha afirmado que Toyota está bajo la lupa, y que no se dudará en expropiar las fábricas – tras una indemnización – si no obedecen a las exigencias del Gobierno. No quiero analizar la política comercial y económica de Venezuela, ni meterme en política pues es un terreno escabroso, pero lo cierto es que esta noticia no deja indiferente a nadie.
Las ventas de automóviles en Venezuela han caído un 40% con respecto al pasado año.
Vía: Autoblog.nl -> Reuters
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