El revuelo generado por el bajo precio al que se vendería el Tata Nano ya casi se ha disipado y ahora se enfrenta a los problemas típicos de la alta demanda, debido a ciertos problemas en la producción del mismo. El pequeño coche de origen indio pisaba los concesionarios por primera vez el pasado marzo, con un precio inicial de 2.500 dólares americanos, recibiendo de paso un aluvión de reservas.
Precisamente el alto número de reservas es el que está causando problemas a la distribución del mismo, con clientes frustrados, al verse obligados a esperar más de lo debido hasta recibir su unidad. Según Hindustan Times, estas esperas están consiguiendo que sobre el 15% de las reservas sean canceladas perdiéndose así la venta de la unidad.
La producción del Tata Nano no se encuentra ni cerca de su máximo potencial y las esperas comenzaron antes de que el coche empezase a venderse con problemas legales que movieron la fábrica que fabricaría el modelo hasta Gujarat. Esta fábrica que empieza ahora a subir su producción permite unas ventas de 3.000 unidades mensuales, una cifra muy lejos de las 300.000 unidades anuales que se esperan de la factoría.
Uno de los distribuidores del coche afirmaba que la gente que cancela su reserva opta por coches más caros pero que reciben de forma casi inmediata, prefiriendo la rapidez de la transacción antes que el reducido precio del Tata Nano. Mientras tanto en España todavía tendremos que esperar hasta el año 2011 para poder adquirir el coche más barato del mundo en nuestros concesionarios, aunque el Nano europeo verá su precio incrementado hasta cerca de los 4.000€ para cumplir con las normativas vigentes.
Vía: Left Lane
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