Hace unos días se confirmaba el destino del fabricante sueco más importante, por el momento Volvo. En activo desde la década de 1920, emplea a más de 25.000 personas y desde 1999 era propiedad de Ford, formando la Premier Automotive Division junto a Land Rover, Jaguar y Aston Martin. Los recientes problemas de la matriz estadounidense y las pérdidas de Volvo han hecho que Ford la venda a Geely, uno de los fabricantes chinos más potentes y potencialmente líderes de su mercado local.
En cuanto la transacción fue anunciada las voces de alarma no tardaron en oirse, desde Volvo un comité compuesto por directivos mandaba una carta a Ford advirtiendo de los problemas que causaría esta venta a Volvo, centrándose en la falta de experiencia de Geely y sus cambios en la gestión del premium sueco. Personalmente, me inspira poca confianza como tutor para Volvo. Para darnos tranquilidad, Li Shufu – presidente y fundador de Geely – ha emitido un largo comunicado oficial.
Someramente, se comenta que Volvo tendrá una autonomía casi total en cuanto a producción, investigación y desarrollo o marketing. El propio Shufu ha dicho que lo único que cambia es la titularidad de la empresa. Sí que ha comentado que se transferirá tecnología a China y probablemente se establezcan fábricas en el país más poblado del mundo. Hay que puntualizar que esos coches serían destinados únicamente al mercado local, los Volvo a la venta en Europa serían producidos en el Viejo Continente.
Uno de los puntos que quizá puedan molestar a los puristas es que Geely ayudará a Volvo a reducir costes. Esto implica optimizar las líneas de producción y subcontratar la producción de piezas, a China. Cierto es que ya muchos componentes automovilísticos se producen allí, y que Volvo impondrá controles rigurosos de calidad, pero no vendría mal una campaña de marketing al respecto. Aunque se mantenga la calidad se podría dañar la reputación de Volvo en Europa y Estados Unidos, mercados principales.
Finalmente, subrayó la importancia que Volvo tendrá en mejorar a Geely y moverla hacia terrenos premium, además de facilitar el desarrollo de eléctricos, en lo que Volvo ya ha tanteado el terreno bastante.
Vía: Autoblog
En Diariomotor: Volvo pasará a manos de los chinos Geely a mediados de 2010