La tecnología que existe actualmente está permitiendo grandes avances en la seguridad en lo que se refiere al estado del conductor. Desde hace un tiempo nos han presentado sistemas en desarrollo que permitirían detectar si un conductor se encuentra en estado de embriaguez o si, simplemente, no se encuentra en condiciones físicas suficientes para ponerse al volante.
En la Universidad Carlos III de Madrid llevan un tiempo diseñando e implementando un sistema que permita detectar, durante la conducción, si el conductor corre peligro de quedarse dormido o se puede distraer por culpa del cansancio. Mediante una cámara situada en el parabrisas se mide la apertura de los párpados, la velocidad a la que se parpadea o la dirección a la que se está mirando.
La aplicación toma esos datos y los aplica a un función que determina si hay riesgo de que el piloto pueda perder el control. En caso afirmativo el sistema emite una señal acústica de alarma para tratar de “despertar” al que lleva los mandos. Desde el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UC3M aseguran que se adapta a cualquier tipo de conductor, aunque comenzarán las pruebas en los transportistas porque consumen más horas al volante.
En la UC3M también están desarrollando otros sistemas englobados en el Sistema de Asistencia Avanzada al Conductor (ADAS) para procurar la seguridad de los ocupantes del vehículo. Por ejemplo están mejorando un detector y clasificador de las líneas de la carretera que permite conocer la trayectoria adecuada y alertar al conductor en caso de que se esté desviando demasiado de la misma. También se trabaja en un reconocedor de la mayoría de las señales de tráfico, incluidas las de peligro y de ceda el paso, y en detectores de personas.
Varias de las creaciones de la citada universidad formarán un conglomerado en lo que ha sido llamado el Vehículo Inteligente basado en Información Visual (IVVI), un coche en el que se prueban e integran estos sistemas. En la fuente original podéis encontrar un vídeo donde se explican estos términos con más detalle.
Mucha de esta técnica ya se encuentra residente en coches que circulan actualmente, como el Attention Assist y el Keeping Assist del Mercedes Clase E o el Opel Eye del Opel Insignia y el Opel Astra, pero se trata de ir perfeccionando estos mecanismos para que sean más exactos y sean capaces de evitarnos más de un disgusto.
Vía: terramotor | uc3m
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