General Motors parece que ha hecho bien quedándose con sus filiales en el viejo continente, porque según las últimas estimaciones que ha realizado el gigante americano tanto Opel como Vauxhall volverían a la senda de los beneficios abandonando las pérdidas desde 2011. Una grata noticia, sobre todo si tenemos en cuenta que hace bien poco los planes de GM eran o bien cerrar completamente estas marcas, o bien venderlas al mejor postor, aunque al final decidirían que el potencial de estas era prometedor y se quedarían con ellas.
La noticia la ha entregado el máximo responsable de General Motors Europe, Nick Reilly, quien remarcaba que el camino hacia una Opel que genere beneficios no será fácil y que hay que reorganizar el negocio. Clave en esta recuperación de la filial con base en Alemania será la reducción de costes, que por desgracia tendrán que pagar los trabajadores en forma de recorte de plantilla.
A pesar de que la reestructuración no será muy dramática y se intentarán minimizar los despidos, estos no serán la única medida tomada, siendo de vital importancia la inversión en nuevos productos que hagan más atractiva la gama de vehículos que ofrecen. Estas inversiones se vieron retrasadas este pasado año por los problemas que sufría su matriz en Estados Unidos. Como resultado las perdidas encontrarán un punto de inflexión en 2011, empezando a generar ingresos “decentes” en 2012.
En un movimiento que ya ha comenzado Opel pretende renovar el 80% de sus productos en los próximos tres años, introduciendo por el camino unos cuantos modelos nuevos. Además en su calendario está presente la introducción de un nuevo modelo de pequeño tamaño, desarrollado por ellos mismos. Esto va un poco en contra de la tendencia actual del mercado en el que las marcas colaboran y comparten plataformas para abaratar costes, dinámica en la que General Motors Europe no se plantea entrar, si bien podría haber alguna colaboración puntual con otro fabricante.
A pesar de que el futuro que tiene delante Opel no es anticiclónico, con unas caídas del mercado estimadas en un millón de unidades vendidas para 2010 respecto a 2009, hasta alcanzar los 13,5 millones en Europa Occidental, la actitud con la que lo afrontarán es la correcta. En mi opinión General Motors ha hecho el movimiento correcto al retener a Opel, que ha visto su fuerza en el mercado incrementada al introducir el Opel Insignia y el nuevo Opel Astra promete dar guerra a los que comparten mercado con él, ahora sólo nos falta ver que novedades nos traerá el futuro, aunque si tuviera que dar una predicción, sería la introducción de nuevos modelos híbridos basándose en la tecnología desarrolada para el Chevrolet Volt.
Vía: Terra
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