En los años 70 y con la crisis del petróleo en todo su esplendor, la situación financiera de Lamborghini era cualquier cosa menos estable. Buscando desesperadamente fuentes de ingresos, decidieron construir un todoterreno para el ejército estadounidense, que en aquél momento buscaba un polivalente robusto y capaz. Así nacía el Lamborghini Cheetah, un vehículo militar con carrocería abierta, cuatro plazas y un motor 5.9 V8 de origen Chrysler y 180 CV de potencia, para mover un peso de 2.042 kg.
Su dinámica no era del todo buena, pero podía acarrear sin problemas con cuatro soldados bien pertrechados y su cambio automático de tres marchas lo hacía sencillo de manejar. El prototipo fue presentado al público en el Salón de Ginebra de 1977, pero las pruebas para el Ejército de los EEUU no fueron satisfactorias, el prototipo quedó destruido y se dice que una de las piezas provocó graves daños a la pierna de un soldado. AM General obtuvo el contrato, del que nació el conocido HMMWV, o Humvee militar.
Con las manos vacías y un desarrollo empezado, Lamborghini notó cierto interés por el vehículo en Oriente Medio. En 1981 presentaron junto al Lamborghini Jalpa el todoterreno LM001. Se trataba de un Cheetah mejorado, más orientado a un uso civil. Seguía teniendo motor trasero, pero ahora era un 5.9 V8 de origen American Motors con cerca de 180 CV. Sólo un prototipo se construyó, esperando incluir un V12 en las versiones de producción. Tras el LM001 el desarrollo prosiguió hasta el lanzamiento del Lamborghini LM002.
El Lamborghini LM002 era un todoterreno superlativo, el antecesor de los Hummer civiles y todos los super SUV actuales, aunque aún más radical y extremo. Apodado “Rambo Lambo”, se comercializó entre los años 1986 y 1993 en todo el mundo. Estaba diseñado para surcar todo tipo de terrenos sin problemas, desde pedregales hasta las dunas del desierto, ya que los sheiks iban a ser clientes privilegiados. Al mismo tiempo debía mantener el carácter Lamborghini, con unas buenas prestaciones sobre el asfalto.
Partes de sus chasis estaban construidas en aluminio y su carrocería tenía bastantes partes hechas de materiales compuestos. Nunca fue un coche bonito, pero sí tremendamente imponente, aplicando el brutal estilo de los superdeportivos a un todoterreno de dimensiones masivas. Con una longitud de 4.86 metros, un ancho de dos metros, 1.85 metros de alto y 2.700 kg de peso en vacío nunca fue un utilitario que digamos. Quizá lo mejor estaba bajo su capó, un enorme 5.1 V12 procedente del Lamborghini Countach.
Con aspiración atmosférica, desarrollaba 450 CV a 6.800 rpm, con un aullido típico de los V12. Su par máximo era de 500 Nm, al mismo régimen de giro. El motor tenía nada menos que seis carburadores Weber, aunque unos pocos modelos de los 90 ya tenían inyección electrónica. El V12 tenía algo menos de potencia que el Countach, en busca de una mayor fiabilidad. Con dos filtros de combustible podía quemar gasolina de baja calidad, un fuerte filtro de aire y dos grandes ventiladores lo mantenían a salvo del calor del desierto.
Sus prestaciones no eran demasiado buenas, 8.5 segundos en el 0 a 100 km/h y 188 km/h de velocidad máxima. El LM002 se sentaba sobre neumáticos Pirelli Scorpion de medidas 365/60 VR17, de los que se fabricaron versiones para circular sobre asfalto y sobre arena. Diseñados especialmente para Lamborghini tenían los flancos reforzados con kevlar – eran run-flat – y su enorme ancho les permitía surcar sin problemas las dunas del desierto donde muchos otros vehículos quedarían atascados sin remedio.
Estos neumáticos cuestan la friolera de 1.200€ la unidad actualmente y su ancho es una de las causas del apetito del Lamborghini LM002 por la gasolina. Varios dueños afirman que un consumo medio de 30 l/100 km era perfectamente normal, pero como eran dueños de un pozo de petróleo tampoco les debía de importar mucho. Su autonomía sería escasa entonces, ¿verdad? Pues rondaba los 1.000 km porque su depósito de gasolina tiene capacidad para 290 litros de gasolina. Todo es a lo grande en el LM002.
A pesar de su aspecto exterior tosco y bruto, su habitáculo podía albergar con todo lujo y comodidad a cuatro personas. Sólo cuatro ocupantes porque el túnel de la transmisión ocupaba varios acres. Curiosamente, parte de los componentes del habitáculo eran fabricados por Irizar en Guipúzcoa, así como algunos paneles de la carrocería. Esta subcontratación no le salía demasiado rentable a Lamborghini porque muchas piezas no cumplían sus controles de calidad y tenían que ser reformadas en Santa Ágata.
En cualquier caso, madera natural y cuero abundaban por todas partes. El aire acondicionado era muy potente, diseñado para enfriar con rapidez y eficacia el aire del desierto. Con tanta fuerza como el dueño tendría que pisar el embrague, el LM002 sólo llevaba un cambio de marchas manual de cinco relaciones, con marchas cortas que deberían permitirle circular por arena a velocidades cercanas a los 160 km/h. En total se han fabricado 328 unidades, que cotizan alrededor de los 100.000€ en el mercado de ocasión.
De esas 328 unidades, 40 fueron destinadas a las Fuerzas Armadas de Arabia Saudí, mientras que Muammar al-Gaddafi – dictador de Libia – encargó 100 unidades. Se encargaron con especificación militar, para poder montar ametralladoras en el techo. No quiero pensar en el estado en el que se encontrarán actualmente, pero seguro que es mejor que el del LM002 que pertenecía a Uday Hussein, hijo de Saddam Hussein. Es una historia tristemente conocida, e implica soldados con pocas luces y muchos kilos de dinamita.
Tras la caída del régimen, unos soldados exploraban un palacio, encontrándose con el feo todoterreno. Decidieron arrancarle los asientos y cargarlo de dinamita hasta las trancas. El objetivo era comprobar la resistencia de un muro de hormigón de una base. Del muro de hormigón no quedó nada, y del coche sólo un amasijo de hierros identificable como el motor, a cientos de metros de la explosión. Cuando regresaron a EEUU y les dijeron que el coche valía 150.000$ más de uno echaría a llorar.
Algunos LM002 pertenecieron a estrellas de cine como Sylvester Stallone, pero es más conocida la versión de rallye creada para la participación en el Dakar. Era una versión aligerada, con chasis reforzado y sometida a una dieta de adelgazamiento: ventanas de plexiglás, dos bacquéts, y una total supresión de lujos. Llevaba una jaula antivuelco homolgada y una suspensión reforzada, además de un propulsor potenciado hasta los 600 CV unido a un escape libre que debía resultar ensordecedor.
No llegó a participar en el Dakar por falta de fondos, pero sí lo hizo en el Rally de los Faraones en 1987 y 1988 a los mandos de Sandro Munari. Fue vendido a un coleccionista. Otro LM002 fue preparado para el Dakar de manera privada, pintado de los colores naranja y negro originales ahora pertenece a un coleccionista asiático, que lo conduce a escape libre por Japón. Más curiosidades, algún jeque árabe ordenó construir a Lamborghini un LM002 con motor marino 7.2 V12, con una potencia de más de 600 CV.
Para cerrar, simplemente relatamos la historia de los Lamborghini LM003 y LM004. El primero llevaba un 3.6 turbodiésel de origen VM Motori y 160 CV, el último un 7.0 V12 de poco más de 400 CV. Sólo se construyó un prototipo de cada uno, en el primero la potencia era muy insuficiente y en el segundo la ganancia de prestaciones no merecía la pena del desarrollo con respecto al V12 del Countach. Se fabricó una versión familiar en el año 1989, imagino que estará en manos de un coleccionista.
En mi vida solo vi un LM002, aparcado en los Campos Elíseos en París. Era azul oscuro y estaba bien cuidado. Si en las imágenes ya impone en la realidad lo hace aún más. Por desgracia no encuentro la fotografía en estos momentos. Os dejamos con tres vídeos – dos de Top Gear – y una pequeña galería de imágenes en alta resolución.
Extra lap: los muy observadores se darán cuenta de que la primera está donde la segunda estaría en un coche normal.
Lamborghini LM002
Vía: Wikipedia (1, 2, 3, 4, 5), Historias del Motor, Forocoches, Lamborghini Registry, Lambocars
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