La última vez que hablamos de carreteras nos encontrábamos en Noruega disfrutando de la Trollstigen, la escalera de los trolls. Pero lo cierto es que el pais escandinavo, gracias a su peculiar orografía de fiordos labrados por milenios de erosión glacial, cuenta con un buen número de carreteras tan pintorescas que bien podrían convencer al conductor mas testarudo a ceder el puesto de mando de su coche para contemplar el paisaje desde el asiento del acompañante.
La propia guia oficial de viajes de Noruega recomienda lo que denomina “carreteras turísticas nacionales”, media docena de rutas por vías pavimentadas que muestran, en todo su esplendor, las espectaculares maravillas geográficas que esconde este reino de la Europa septentrional. Una zona que incluso los trotamundos de National Geografic Traveler han votado, por segundo año consecutivo, como el mejor destino turístico del mundo. El mejor, que no el más barato.
De momento son seis carreteras, aunque está previsto que a lo largo de los próximos 10 años se conviertan en 18. En total, 1.660 km. de carreteras que discurren bien cerca de la costa, bien atravesando bosques salvajes o serpenteando entre montañas y cascadas. Hagamos un pequeño recorrido por cada una de ellas:
La Carretera turística nacional de Hardanger (RV7): Recorre 426 km entre Halne, la altiplanicie de Hardangervidda y Tokagjeldet al oeste de Nordheimsund. La región de Hardanger se extiende a través de una de las mesetas de montaña más grande de Europa hacia varios fiordos, con el espectacular salto de agua Vøringfossen marcando el paso hacia la llanura. Los fiordos se encuentran uno junto al otro, y en la meseta se pueden contemplar los rebaños de renos silvestres en el Parque Nacional Hardangervidda.
La Carretera turística nacional de Sognefjell (RV 55): 110 km de Lom en Oppland a Gaupne en Sogn og Fjordane. Atraviesa el puerto de montaña más alto y más impresionante del norte de Europa, a 1.430 m sobre el nivel del mar. A lo largo del trayecto se encuentran tambien la montaña más alta de Noruega, Galdhøpiggen, y el glaciar continental más grande de Noruega, Jostedalsbreen. Ha sido reconocida con el estatus nacional de carretera turística a causa de los paisajes de montaña espectaculares y salvajes que atraviesa.
En enero del 2007, el diario británico The Guardian afirmó que la Carretera Turística de Sognefjell es una de las diez carreteras mejores del mundo para recorrer en bicicleta. Según el periódico, “esta carretera de alta montaña está envuelta en una helada belleza que está fuera de este mundo”.
La Antigua Carretera de Strynefjell (RV 258): de 27 km entre Grotli y Videseter. Muchos poetas y artistas noruegos de antaño, encontraron inspiración y calma por el estrecho camino que se desliza en armonía con la naturaleza sobre Strynefjell. Este camino representa una parte de la historia de las carreteras noruegas porque fue la única vía de comunicación entre Skjåk y Stryn durante la mayor parte del siglo pasado. Hoy existe una carretera que permanece abierta durante todo el año, pero el antiguo camino aún permanece abierto para todos aquellos que desean disfrutar de bonitas vistas y de una atmósfera especial. Aquí encontrará naturaleza salvaje sólo habitada por pájaros y animales adaptados al clima ártico.
La Carretera turística nacional de Rondane (RV 27): 48 km entre las montañas de Rondane y el tranquilo valle de Enden, atravesando Sollia y Atnadalen hasta Follda, en el condado de Hedmark. A lo largo de la ruta, es posible detenerse en varias áreas de descanso para estirar las piernas, contemplar el paisaje y no dejar tranquila la cámara de fotos.
Sohlbergplassen es uno de esos puntos desde el que poder disfrutar de las vistas al lago Atnsjøen y a las montañas de Rondane. En 1962 el Parque Nacional de Rondane se estableció como el primer parque nacional de Noruega. En Rondane, se pueden apreciar claramente los rastros característicos de la Edad de Hielo, y es el hogar de una de las mayores concentraciones de renos salvajes de Noruega.
La Carretera Costera Helgelandskysten (RV 17): es la más larga de las seis, con 650 km. a lo largo de la costa de Steinkjer a Bodø. El mítico paisaje a lo largo de la costa del norte de Noruega, ofrece en el recorrido, un sinnúmero de lugares que pertenecen al patrimonio cultural de la zona, y el poderoso glaciar Svartisen se extiende hacia los fiordos, donde una cadena de islas adorna la costa. Conduciendo hacia el norte, cruzaremos el Círculo Polar Ártico, adentrándonos en la tierra del sol de medianoche.
El suave clima costero ofrece una abundante flora, y los escarpados picos montañosos y ríos salvajes ofrecen muchas oportunidades de actividades al aire libre. La carretera Rv 17 entre Steinkjer y Bodø se conoce como Kystriksveien (la Autopista Costera). La parte más septentrional de la carretera entre Stokkvågen, al oeste de Mo i Rana, y Storvika al sur de Bodø componen la carretera turística nacional.
La Carretera turística de Lofoten (E 10): 166 kilómetros desde Fiskebøl en el norte hasta Å en el sur. Esta carretera turística nacional recorre 166 kilómetros y pasa por fantásticos paisajes de Lofoten: montañas majestuosas, prados verdes, playas de arena blanca, barcos pesqueros de madera y cabañas rojizas de pescadores. Las principales islas turísticas, Austvågøy, Vestvågøy, Flakstad y Moskenes, han sido desde siempre lugar de inspiración para escritores y destino predilecto para amantes de la naturaleza.
Aquí se encuentra una de las mayores colonias de águilas marinas del mundo. En las islas más meridionales de Lofoten se pueden ver gigantescas rocas en las que revolotean miles de frailecillos, cormoranes, araos y águilas. En el mar se pueden ver a menudo focas, orcas y ballenas. En verano, los rayos del sol de medianoche iluminan el archipiélago. El invierno en Lofoten es conocido por la pesca, que sigue siendo vital para los habitantes de estas islas. Para dormir, tal vez la mejor opción sea hacerlo en alguna de las tradicionales cabañas de pescadores, conocidas como “rorbu”.
Via: visitnorway I noruega.es
Fotos: Panoramio
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