El Audi R8 V10 es un impresionante superdeportivo, sólo al alcance de adinerados y por lo visto aparcacoches sudafricanos. Combina mecánica italiana con un refinado sistema de tracción total y un diseño arrebatador. Sus características dinámicas quedan fuera de toda duda, tanto en circuito seco como en un circuito mojado. ¿O quizá un vulgar Skoda Octavia puede ponerle las cosas complicadas? Los chicos de Autocar creen que el checo puede poner en aprietos a la joya de la corona del Grupo Volkwagen. ¿Están locos?
Pues parece ser que no. El Octavia sólo tiene en común con el Audi R8 V10 la pertenencia al mismo consorcio automovilístico, puesto que es una berlina compacta de tracción delantera diseñada con un propósito más práctico en mente. Han decidido enfrentar en circuito a los dos coches, el primero con 525 CV y tracción total, el segundo con 122 CV, extraidos de un 1.4 TSI y mandados al tren delantero. En las condiciones del circuito está la clave: es un circuito de dinámica para pruebas sobre mojado.
Veamos el vídeo.
Aunque el Audi R8 sea un coche tremendamente rápido, en un circuito tan ratonero no puede dar lo mejor de sí mismo, sólo puede “respirar” en una pequeña recta, en la que enseguida se pone a cerca de 160 km/h. El problema es que sus enormes neumáticos favorecen el aquaplaning y los trompos en cambios de apoyo. Su suspensión firme tampoco ayuda, ya que los neumáticos están al límite de sus capacidades. Ha dado una vuelta al pequeño circuito en un tiempo de 1.09.8. Veamos que ha hecho el Skoda.
Con 400 CV menos y tracción delantera, el probador ya comenta que es un coche que ofrece más sensación de control al conductor. Las ruedas del Skoda son más estrechas y con más dibujo, la suspensión es más blanda. Esta combinación de factores, unida a una dirección muy “habladora” y a un máximo aprovechamiento de los 122 CV consiguen un comportamiento muy noble y ninguna pérdida de control. El tiempo de vuelta ha sido de 1.11.5, poco menos de dos segundos adicionales.
Nada mal para un coche cuatro veces menos potente y seis veces más barato. De acuerdo, es un duelo un tanto peculiar, pero no deja de ser interesante. Los dueños de un Octavia pueden estar orgullosos.
Gracias por la pista, Rubén.
Vía: Youtube
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