La afición por la F1 parece no conocer límites. Hasta el punto de que los hermanos Alfred y Gjonarin Gjinis, de Albania, decidieron sorprender a su sobrino, al parecer un gran aficionado al Gran Circo, con un regalo muy especial: una réplica a tamaño natural del monoplaza de Mercedes McLaren… esculpido en piedra.
No se trata de un coche como tal, ya que no se mueve, sino de una escultura en toda regla. Pesa seis toneladas y emplea tres tipos diferentes de piedra para simular la carrocería (en un sospechoso tono rojizo que recuerda demasiado a Ferrari), algunos elementos aerodinámicos y los neumáticos que por supuesto no tienen ni el mínimo resto de goma y encima son rayados.
Lo que nació como un regalo sorpresa para un fanatico precoz de la Formula 1 ha acabado convirtiéndose, gracias al boca a boca, en toda una atracción turística que atrae a un gran numero de visitantes hasta la localidad albanesa de Trest, donde el coche se encuentra “aparcado”.
Imaginemos la ficha técnica: 6 toneladas de peso en orden de marcha, alerones completamente fijos que nadie podra tachar de ilegales, una suspension tan dura como una piedra (nunca mejor dicho), un “grip” mas que dudoso teniendo en cuenta que los neumaticos no son precisamente blandos y una aceleracion de 0 a 100 km/h que en lugar de segundos se tiene que medir en eras geológicas.
Un Formula 1 hecho de piedra
Via: spiegel.de
En Diariomotor: Convierte su monoplaza de carreras en un coche legal para la carretera | Vehículo hecho a mano con madera al estilo clásico