Durante los pasados días ha tenido lugar en Scottsdale (Arizona, EEUU) una de las más importantes subastas de clásicos del planeta. Miles de coches han cambiado de manos en la Russo & Steele Annual Auction, algunos con un gran valor histórico, como el único Tucker Torpedo Convertible o un Chevrolet Corvette Z06 cuya recaudación ha ido para Haití. Esta edición ha estado empañada por un trsite suceso, varias de las carpas que protegían a los vehículos que se iban a subastar fueron derribadas por el viento, causando daños millonarios a vehículos de colección.
Entre otras, la carpa de Silver Auctions y la de Barrett-Jackson cayeron sobre los coches a subastar y los vehículos de algunos asistentes. No hablamos de una tienda de campaña sino de pesadas carpas de decenas de metros, fijadas por grandes travesaños metálicos. Por lo visto Scottsdale estaba en alerta por tornado y los fuertes vientos terminaron por levantar algunas de las carpas de su sitio. La organización ha sido criticada por no suspender el evento, y aunque han emitido un comunicado de disculpa el daño está hecho.
Imaginad por lo que han pasado los dueños de los coches. Compras un viejo clásico y lo restauras durante años, tardando días sólo en detallarlo. La primera vez que sale del garaje – y en muchos casos se expone a las inclemencias del tiempo – le cae encima un travesaño metálico que le rompe varios cristales y dobla un pilar. Desde luego, están asegurados y la organización del evento responderá, pero la reparación se va a tener que hacer, y en muchos coches únicos esto no será una tarea para nada sencilla.
La subasta continuó – a pesar de un herido y la intervención de los bomberos – en otra carpa rodeada de grandes camiones que hacían de parapeto. Hasta que se terminó de limpiar la zona muchos coches estuvieron a la intemperie, bajo un fuerte temporal de viento y lluvia. Los daños estimados alcanzan 1.5 millones de dólares. Si os gustan los coches machacados enseguida veréis unas imágenes bastante fuertes, de lo contrario, no digáis que no os hemos avisado.
Antes de nada, el vídeo de la carpa implosionando ante el viento.
Y ahora, las fotos.
Por si aún os quedan ganas, aquí tenéis una galería con más “detalles”.
Vía: Hemmings, Autoblog, Jalopnik
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