Actualmente y desde el año 2004, en España los coches eléctricos disponen de una bonificación especial por la que pagan solamente el 75 % del impuesto de circulación convencional. Este descuento es el máximo que permite la ley. Sin embargo la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) cuenta con una iniciativa para el Gobierno en la que se insta a modificar el impuesto de circulación.
La modificación consistiría en que, en lugar de contabilizar los caballos fiscales a la hora de fijar la tasa del impuesto, se contabilizaran las emisiones de dióxido de carbono del vehículo en cuestión. De esta manera la potencia y la cilindrada dejarían de entrar en el cálculo y tan sólo se contaría la cantidad de CO2 emitida por kilómetro de recorrido, como ya ocurre con el impuesto de matriculación.
Si esta modificación llega a buen puerto los coches eléctricos estarían exentos de pagar el impuesto de circulación. Con el resto de vehículos no eléctricos podría pasar algo similar puesto que actualmente existen motores de una potencia fiscal medianamente elevada que emiten una baja cantidad de CO2. Pero antes de alegrarse por esta posible medida hay que intentar predecir las consecuencias.
La más clara es la siguiente: el impuesto de circulación actual establece unos tramos por potencia fiscal para todo el territorio nacional pero es cada municipio el que decide cuánto paga cada uno de esos tramos. Por tanto podríamos asistir a que, si un coche con motor de gasolina o diésel pasa con el nuevo impuesto a un tramo inferior, éste fuera igual de costoso que un tramo superior en el actual modelo.
Esta propuesta que parte del FEMP está respaldada por el Ayuntamiento de Madrid que actualmente parece estar prestando bastante atención al tema del coche eléctrico. Tienen previsto diferentes iniciativas dentro del Proyecto MOVELE como la de dotar a Madrid con 500 puntos de recarga y como la de permitir el estacionamiento de coches eléctricos en las plazas SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) sin coste alguno.
Volviendo al tema del impuesto de circulación gratuito para los coches eléctricos, la idea en sí parece buena si se trata de premiar la compra del coche eléctrico en lugar de uno que funcione con gasolina, diésel o incluso un híbrido. Por otro lado de esta forma no se consideraría el CO2 que emiten los coches eléctricos al utilizar energía que se ha obtenido de una forma contaminante (combustión del carbón o del petróleo por ejemplo).
En un futuro hipotético con una mayoría de coches eléctricos la producción de energía debería aumentarse y, de no hacerse a través de fuentes renovables, no escaparíamos de la contaminación a pesar de utilizar un vehículo que por sí solo no contamina. Y respecto al tema económico, la administración necesita de esos impuestos así que, de no aplicarse a los coches eléctricos de esta forma, terminaría aplicándose de otra.
El tema del coche eléctrico tiene mucha importancia y es excesivamente complicado de valorar al completo, hay demasiados factores en juego para negarlo como alternativa o para afirmarlo como solución a todos los problemas. Personalmente creo que el coche eléctrico sí pero en otras condiciones a las actuales: energía eléctrica limpia, autonomía mayor, comodidad y rapidez en las recargas, etc.
Vía: europapress
En Diariomotor: Coches eléctricos o de hidrógeno: el debate continúa | El CO2 de los coches eléctricos | Proyecto Gijón Living Car, recarga gratis para los eléctricos | e-mobility Berlin, reflexión sobre los eléctricos