Ser “auto motor und sport” te confiere muchos privilegios en el mundo del periodismo del automóvil. Es una de las publicaciones de motor más veteranas en Alemania, con más de 60 años a sus espaldas. Se la reconoce mundialmente como una de las más objetivas, rigurosas y exhaustivas a la hora de probar las novedades del mercado. Como muestra un botón, no hay más que ver las increíbles pruebas de frenado que hacen pasar a los coches en el puerto del Grossglockner, en los Alpes alemanes.
Esta fiebre por el automóvil hace que los fabricantes tomen a “auto motor und sport” como la referencia y se tomen muy en serio sus veredictos. Cuando la relación es buena, incluso se dan episodios históricos como el que os vamos a narrar ahora. Corría el año 1996 y la publicación cumplía 60 años, BMW aprovechó la ocasión para tener un increíble detalle con ellos: les regaló un M3 Compact, el único creado oficialmente por BMW en toda su historia, ya que en la serie E36 jamás se ofreció al público con dicha carrocería.
El BMW M3 E36 se vendía con carrocería coupé, cabrio o berlina. Todos ellos iban propulsados por un fantástico 3.2 de seis cilindros en línea con 321 CV de potencia, aunque inicialmente se vendían con un 3.0 de 286 CV. El motor estrenaba distribución variable y destacaba por una potencia específica inédita en un BMW hasta entonces. El equilibrio de la serie E36 siempre fue alabado, aunque el retrospectiva sea una de las versiones menos populares. ¿Qué llevaba el BMW M3 Compact de “auto motor und sport”?
Por supuesto, el motor de 3.2 litros y 321 CV, no podía ser menos. Cosméticamente copiaba todos los rasgos que solían distinguir a los M3 “purasangre”: llantas de 17 pulgadas de aleación ligera, kit de carrocería deportivo o un pequeño spoiler integrado en el portón del maletero. Cuatro colas de escape asomaban en la parte central, encargadas de conferir un sonido marca de la casa. El setup dinámico de chasis y suspensión se creo con la máxima eficacia en mente, era específico para este M3 Compact.
En el habitáculo había unos espectaculares bacquéts y mucha Alcantara, presente en paneles, volante o palanca de cambios. El coche había sufrido una dieta de adelgazamiento consistente en poco equipamiento y además había menos carrocería que en otros M3 con lo que era unos 150 kg más ligero. Traducido a datos absolutos, hablamos de un peso que no superaba los 1.350 kg. Las mediciones de la revista arrojaban un 0 a 100 km/h de sólo 5.3 segundos, la velocidad máxima se limitaba a los típicos 250 km/h.
Otro dato prestacional relevante es la prueba de elasticidad: un 60-100 km/h en cuarta marcha sólo tardaba 5.1 segundos en completarse. Los redactores también alabaron su potente equipo de frenos y la habilidad del coche para marcarse unas cruzadas de campeonato. En definitiva, un ejemplar único que esperamos os haya impresionado tanto como a nosotros. No se sabe quién se ha quedado el coche, pero a buen seguro está a salvo y muy mimado. Casi dan ganas de cumplir 50 años lo antes posible.
Nota: no he encontrado nada mejor que scans de la revista en 1996. Quién los quiera ver al completo no tiene más que entrar en la fuente de nuestro artículo.
Vía: BMW Blog
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