Poco a poco y sin formar demasiado ruido Infiniti se ha introducido en el mercado europeo. Aunque probablemente el paso definitivo para multiplicar las ventas vayan a darlo ahora y es que por fín ofrecerán una alternativa diésel para su gama de crossover EX y FX y próximamente en su nueva y lujosa berlina Infiniti M. Esta nueva motorización se comercializará a partir de verano como EX30d, FX30d y M30d, respectivamente.
Para asegurarse de que la nueva mecánica diésel cumplía con los requisitos de refinamiento y deportividad que promulgan, Infiniti ha desarrollado su propio motor diésel con 6 cilindros en V (a 65º) con turbocompresor e intercooler y sistema de inyección common rail para desarrollar una cifra discreta pero suficiente de 238 CV.
El bloque del nuevo motor de 2993 c.c. de Infiniti ha sido construido empleando acero compactado con grafito, una solución más ligera que la típica fundición de acero ofreciendo un 75% más de rigidez y soportando temperaturas más elevadas y una fatiga mayor que el aluminio (que también se emplea a menudo para bloques ligeros).
Lo más destacado de este motor son sus elevadas cifras de par. El par máximo de 550 Nm lo entrega entre 1750 y 2500 rpm, a diferencia del V6 atmosférico de 320 CV que hasta ahora era el motor más “básico” de Infiniti que desarrolla un par máximo de 360 Nm. En consecuencia, la caja de cambios de 7 velocidades ha sido adecuada a esa extraordinaria entrega de par a bajas vueltas.
Según la marca, las cotas de refinamiento que han conseguido con su nuevo motor diésel harán que sólo nos percatemos de que llevamos un diésel cuando miremos el cuentarevoluciones y veamos lo baja que está la zona roja. Para lograrlo han hecho entre otras cosas que el ralentí esté extremadamente bajo, a tan solo 650 Nm, reduciendo al mínimo los típicos ruidos y vibraciones de los motores alimentados con gasoil.
Las cifras de consumo homologado en ciclo mixto para sendos crossover, el EX30d y el FX30d, serán de tan solo 8,4 l/100 km y 9.0 l/100 km, respectivamente, lejos de los 11.3 litros del EX37 y los 12.1 del Infiniti FX37. Las emisiones de C02 se quedarán en 224 g/km para el EX30d y 240 g/km para el FX30d. Evidentemente estas cifras se verán reducidas en el Infiniti M, la berlina de lujo que en breve llegará a Europa.
En fín, la verdad es que en los últimos años hemos comprobado que es difícil que una marca “sobreviva” en Europa sin motores diésel, especialmente cuando vende algún que otro todocamino. Pero la tendencia del mercado manda y ya ni tan siquiera las marcas de lujo (que se lo digan a Porsche) se libran del gasóleo.
Pero sinceramente solo recomendaría renunciar a la brillantez y el sonido encandilador del V6 gasolina a aquellos que realmente vayan a recorrer muchos kilómetros y con la calculadora en la mano sientan que la diferencia en terminos económicos es demasiado importante como para pensárselo dos veces.
Nota: el vehículo de las fotografías es un Infiniti EX37 (y no el nuevo Infiniti EX30d que sí llevará motor diésel). Tomadlo como un adelanto de la próxima prueba.
Vía: Infiniti
En Diariomotor: Infiniti G 2010 | Infiniti FX