En un desayuno informativo reciente, Pere Navarro – ante la presencia del portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso – hablaba sobre radares, alcohol y los puntos del carnet. Una de las claves ha sido admitir que el crecimiento en el número de radares instalados no puede ser ilimitado, la DGT admite que puede colocar entre 150 y 200 dispositivos al año. De esta manera, se sigue el consejo de algunos expertos en seguridad vial, que reconocen que el número de radares debe ir en concordancia con la extensión vial del país.
Estos mismos expertos recomiendan una instalación progresiva y no saturar la red vial de cámaras: las prisas pueden llevar a una instalación poco efectiva de cara a mejorar la seguridad del tráfico y puede ser vista como un simple mecanismo de recaudación. La DGT también ha admitido que sólo se justifica la inversión en radares si la vía en la que se instalan tiene un tráfico superior a 6.000 vehículos diarios. Esta afirmación puede tomarse desde la óptica de la seguridad vial o de la recaudación, un simple análisis de costes.
Los ingresos de tráfico por sanciones han aumentado notablemente durante los pasados años, pero en 2010 esa tendencia se revierte y no se buscan mayores ingresos de estas fuentes. La nueva Ley de Tráfico tampoco es que incremente la cuantía económica de las sanciones – se escuda Navarro – pero hay que tener en cuenta los cambios en los procedimientos para evitar cualquier impago (favoreciendo el pronto pago, penalizando demoras) y la multitud de supuestos cuestionables que podéis revisar en nuestro análisis a fondo del texto.
Otros aspectos mencionados relacionados con la seguridad vial han tenido que ver con las alcoholemias. El año pasado se detectaron 102.000 conductores que superaban el límite legal y se abrieron 17.000 expedientes penales. Son cifras que asustan, pero desde el organismo se afirma que el comportamiento del conductor se va enderezando, aunque sea mediante un mayor número de controles y la entrada en servicio de 1.800 Guardias Civiles en el pasado ejercicio, un incremento muy notable sobre los 8.000 efectivos existentes en 2008.
Para terminar la sesión informativa, Pere Navarro comentaba que cada año, unos 15.000 conductores pierden todos los puntos de su carnet. Al mismo tiempo valora de forma positiva la introducción del carnet por puntos, con el que se ha reducido la siniestralidad en más de un 50% desde su introducción. Dicha tendencia ha sido especialmente acusada el pasado año, pero no ha superado a la caída del volumen del tráfico del 8% a causa de la crisis económica, por lo que no son tan buenas noticias.
Vía: El Mundo Motor
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