El “caso Gemballa” comienza a complicarse, y Uwe ya lleva más de de 15 días desaparecido. Las últimas noticias arrojan luz sobre el caso, pero aún más sombras. La gran noticia es que Christiane Gemballa – la esposa del preparador – acudió antes de ayer al juzagdo de Zuffenhausen a declarar insolvente a Gemballa Automobiltechnik GmbH & Co. KG. La insolvencia implica que la empresa no puede hacer frente a sus deudas, supuestamente se ha desginado un administrador estatal provisional.
Los rumores de que la Polizei habría inmovilizado los bienes de Gemballa para una liquidación se vuelven aún más fuertes, pero siguen sin confirmarse. Mientras tanto, el gerente de comunicación dice que la empresa sigue operando con normalidad. Pero algo huele mal en Leonberg, según CarsUK ha descubierto. El primer indicio es que la madre de Uwe Gemballa creó en diciembre otra sociedad, llamada Gemballa Sports Cars GmbH & Co. Esta sociedad fue creada con el mínimo capital requerido por la legislación alemana.
No creo que la anciana madre de Gemballa tenga mucho interés en preparar Porsches, puede que se trate de una sociedad fantasma creada con algún propósito desconocido. El último apunte en esta nueva sociedad se produjo el 5 de febrero, cuando Uwe Gemballa viajó a Dubai supuestamente en busca de apoyos financieros para una empresa que todo el mundo creía inmune a la crisis. Los problemas no cesan aquí, sólo empiezan. Tras un paso por Dubai bastante breve el millonario alemán voló a Sudáfrica, a Johannesburgo.
En Johannesburgo fue visto según varios testigos con un fugitivo de la República Checa, condenado en su país a seis años de cárcel por evasión fiscal. Evidentemente hablamos de alguien muy acaudalado. Desde Johannesburgo Gemballa llamó a su mujer pidiendo la transferencia de un millón de euros de la que os hablábamos hace unos días. Gemballa solo comentó a su esposa que había habido un accidente, y tras unos días las autoridades alemanas y sudafricanas llegaron a la conclusión de que había sido secuestrado.
También hemos sabido recientemente que Gemballa debía entregar al millonario checo un Ferrari preparado, un MIG-U1 valorado en dos millones de euros. Supuestamente el fugitivo habría entregado a Gemballa ya un millón de euros. Las pistas cesan aquí, y coincidiréis conmigo en que el asunto pinta bastante feo. Algunas fuentes apuntan a que Gemballa habría desaparecido para evitar el pago de impuestos, pero todo el mundo está bastante perdido en estos momentos.
El pasado inmediato ha visto un registro policial a las oficinas del preparador en Alemania y el futuro inmediato depara una estrecha colaboración entre la BKA germana – algo parecido al FBI – y la policía estatal de Sudáfrica. Estoy seguro de que no será nuestra última noticia sobre este cada vez más extraño caso.
Vía: TTAC, Jalopnik
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