En EEUU las pick-up son el tipo de vehículo más vendido, incluso más que superventas como el Honda Accord, el Toyota Camry o el Chevrolet Malibu. Las Ford F-150 tienen el honor de ser el vehículo más vendido del país durante más de 30 años consecutivos. Son consideradas pick-up estándar, de capacidades medias, aunque lleven enormes motores V8 y pesen más de dos toneladas. Para aquellos con tareas titánicas que desempeñar Ford tiene a su disposición la gama Super Duty, superlativa en todos los aspectos.
Fundamentalmente comprende los modelos F-250 y F-350, este último con cuatro ruedas en el eje trasero, al estilo de un camión. También están las aún mayores F-450 y F-550, con versiones de chasis adaptable. Su propósito es fundamentalmente comercial y son empleados por flotas a lo largo y ancho de EEUU para todo tipo de tareas, desde la construcción a la agricultura. Generalmente son tareas que implican mover grandes pesos o arrastrar remolques de varias toneladas. La nueva gama de las Ford F-Series Super Duty se supera a sí misma con nuevos motores: un 6.2 Boss V8 y 6.7 PowerStroke V8.
El primero de ellos ya se ha estrenado en la Ford F-150 SVT Raptor, la pick-up más agresiva del mercado. Tiene algo menos de potencia en pos de una mayor fiabilidad, pero tampoco es que este atmosférico se quede corto. Hablamos de 385 CV a 5.500 rpm y 550 Nm de par máximo a 4.500 rpm. Es una buena cifra de par, pero tengamos en cuenta que el peso en vacío de estos monstruos ronda las 3 toneladas. En cuanto a técnica, probada y sencilla, dos válvulas por cilindro, un árbol de levas por bancada y doble encendido.
La verdadera revolución es el 6.7 PowerStroke, un turbodiésel V8 recientemente desarrollado. Según Ford es lo mejor de su segmento, y parece que no se equivocan. Gracias a la ayuda de un turbocompresor Honeywell de dos fases, tecnología common-rail y diseño avanzado por CAD, han logrado una potencia de 390 CV a sólo 2.800 rpm. Este motor sí lleva cuatro válvulas por cilindro y emplea un catalizador especial que en combinación con la EGR reduce al mínimo legal las emisiones de NOx.
Pero la cifra más importante es el par máximo: unos salvajes 1.000 Nm a sólo 1.600 rpm. Es combatible con biodiésel B20, mezclado en cualquier proporción con gasóleo de bajo nivel de sulfuros. Se ha probado intensamente garantizando una fiabilidad a prueba de bombas al menos durante 400.000 km de trato abusivo. Este motor, montado en una F-Series Super Duty es capaz de remolcar por sí solo el peso del vehículo y un remolque de hasta 11 toneladas, siempre que tenga frenos propios.
Once toneladas, es mucho más que lo que algunos camiones pueden acarrear. En el plano estético, las Super Duty MY 2011 tienen una inmensa calandra cromada, que parece gritar “estoy aquí para aplastar a la competencia”. El resto del vehículo es pura funcionalidad, incluyendo un interior muy amplio con bastantes concesiones al lujo y abundante equipamiento, según acabados. El mismo aspecto bruto del exterior se transmite al salpicadero, que da una agradable sensación de robustez y durabilidad.
Ambas motorizaciones comparten una nueva caja de cambios automática TorqShift de 6 relaciones y buena digestión de las oleadas de par motor. Se ponen a la venta este año, pero no en Europa. Debajo está una completa galería de imágenes.
Máxima potencia para las renovadas Ford F-Series Super Duty
Vía: Ford
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