Esto de las mezclas extrañas entre coches está más que visto, desde entre grandes superdeportivos hasta ligeros utilitarios. El caso de hoy es igual de aberrante aunque tiene un ligero agravante de que todo queda del mismo grupo de marcas. No, en serio, no existe agravante.
Todavía no existe un coupé ligero de Volkswagen, aunque sí exista el Scirocco, así que alguien ha decidido inventárselo convirtiendo un Audi TT de la anterior generación en un VW metiendo logos por un tubo y haciéndonos pensar en qué tipo de gusto tiene alguien así. Incluso le quita el característico frontal de Audi para meter el del Volkswagen Passat con la insignia por delante.
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Sobre el color plateado del TT su dueño ha elegido el color negro para el citado frontal, para la parte más saliente del alerón y para las llantas de aleación que también traen la famosa “W”. El capó parece un símil de fibra de carbono en lugar de la propia fibra y particularmente pienso que no queda demasiado bonito.
La dualidad de marcas queda más patente por dentro donde los asientos llevan el emblema de Volkswagen y sin embargo en el volante se siguen distinguiendo los aros.
El tipo comenta que los logos de Volkswagen le quedan estupendamente y que “total, como es la misma marca…”. No sé qué pensáis vosotros pero a mi me produce un insano dolor de ojos.
El Audi TT Volkswageneizado
Vía: carscoop
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