Con su nombre de mujer y con sus curvas el Alfa Romeo Giulietta ha arrasado en el Salón de Ginebra. El sustituto del 147 llegó a la ciudad suiza con muchas ganas de mostrar lo que le diferencia del resto de compactos, un diseño italiano diferente.
El Giulietta lleva parte del “adn” del Mi.To pero con peculariedades exitosas como las tiras de luces LED dentro de los faros delanteros. Su cuerpo tiene un matiz deportivo que en persona impone bastante así que puedo imaginarme que conseguirá girar muchos cuellos cuando se le vea circulando por las calles.
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Una vez dentro se respira una atmósfera de calidad como la que se intuye desde fuera. En el puesto de conducción lo más “convencional” es el volante porque otros detalles se diferencian más de otros compactos, por ejemplo con los diales tan profundos y con un diseño minimalista, sencillo. O directamente en los mandos de la consola central entre los que están incluidos una serie de botones de un solo movimiento.
Sólo tienen una posición de activación y sirve también para desactivar la función que sea, por ejemplo las luces antiniebla. Es una originalidad por el propio botón y por la posición del mismo pero pensándolo bien resultan muy sencillos para utilizar en marcha, simplemente hay que pulsarlo hacia abajo y ya está. Los mandos para el climatizador son redondos y muy grandes, es difícil perderlos de vista.
En general los asientos son bastante cómodos y el espacio más que suficiente para que una persona alta vaya cómoda, salvo que se vaya a las plazas traseras. Son muy cómodas en cuanto al mullido del propio asiento pero en altura son escasillas. Me ha gustado el detalle del logo de Alfa Romeo en los reposacabezas de los asientos, en general pensaba que esos detalles eran demasiado “cargantes” pero en este caso no.
Los ejemplares estaban todos cargados con el máximo equipamiento entre el que hay que incluir el tapizado de cuero, los asientos con ajuste electrónico y memoria o el navegador. Tanto el audio como el ordenador de a bordo o el navegador se controlan a través de una pantalla que se levanta sobre el centro del salpicadero, tal cual el que lleva el Audi A1. Una rueda y varios mandos pequeños situados en la consola central sirven para andar por los menús.
El logo de Alfa Romeo sirve para abrir el portón del maletero, no sin un poco de fuerza extra. Dentro el espacio es de 350 litros, por debajo de otros de su segmento, y hay algunos “extras” como una especie de ganchos en la parte posterior de los asientos traseros. La capacidad del maletero es importante pero en un coche como éste puede pasar a un “segundo plano” a favor de otros detalles.
El Alfa Romeo Giulietta es un coche para quien busca algo diferente, quien quiere pagar un poco más por un coche diferente en cuanto a estilo y diseño. Por supuesto los motores de gasolina, 1.4 TB de 120 y 1.4 TB Multiair de 170 CV, y los JTDm diésel, de 105 y 170 CV , con los que se venderá al arranque prometen ser una baza más a la hora de escoger al italiano.
Alfa Romeo Giulietta en Ginebra
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