En Kia, conscientes de que el mercado demanda cada vez más vehículos todoterreno que sean confortables y eficaces a partes iguales en carretera y campo, han evolucionado con su nuevo Kia Sorento para que se comporte mucho mejor por carretera perdiendo aptitudes offroad, convirtiéndolo en un todocamino al uso.
Para demostrarnos que en cualquier caso sigue siendo una efectiva máquina en condiciones adversas y terrenos complicados, nos pusimos al volante del nuevo Kia Sorento para realizar una pequeña prueba por carreteras secundarias y por una vía forestal con charcos y mucho barro debido a las lluvias y las nevadas de los últimos días.
En carretera
Para llegar a la finca en la que habíamos programado nuestra prueba offroad tuvimos que recorrer un buen trecho por carreteras secundarias con curvas y a velocidades que rara vez pasaron de los 100 km/h. En ese sentido no pudimos comprobar la aerodinámica y la rumurosidad a velocidades de autopista.
No obstante si que pudimos comprobar que pese a ser un todocamino bastante largo (con 4.685 metros es más largo que su predecesor) y bastante alto (1.71 metros de altura) los balanceos al trazar las curvas no se acusan excesivamente, siempre y cuando viajemos a velocidades moderadas, evidentemente. En ese sentido probablemente influya que es mucho más ligero que su predecesor.
Todos los Kia Sorento están dotados del motor 2.2 diésel de 197 CV, que dispone de empuje suficiente para combinar el uso campero y por asfalto que se espera de un vehículo así. Según nos comentó el responsable de producto de Kia en España de momento no está previsto introducir nuevos motores, pero tampoco descartan esa posibilidad para un futuro no muy lejano. Este motor puede asociarse con tracción 4×4 y 4×2.
Lo mejor del Kia Sorento es el confort a bordo. La unidad que probamos era un 4×4 con todos los extras posibles y cambio automático con convertidor de par, un cambio que por cierto es bastante suave incluso cuando tratamos de forzar las marchas subiendo el cuentarevoluciones cerca de la zona roja.
Habitáculo, acabados y equipamiento
El habitáculo es inmenso y ahora es más largo y ligeramente más alto (en el interior) que su predecesor, por lo que hay espacio de sobra. Nuestra unidad de pruebas incluía el nivel de acabado tope de gama y extras muy recomendables como el techo acristalado en dos piezas (la delantera se abre accionando un botón). Esta unidad se pone con facilidad en los 36.000€, pero creedme que la calidad de acabados y la piel de los tapizados merece el sobreprecio.
De hecho también pudimos probar un Kia Sorento 4×2 con acabado básico (a partir de 26.000€) y hay que decir que los tapizados de tela y los ajustes de los materiales del salpicadero dejan bastante que desear y deslucen mucho la calidad que se espera de un vehículo de este calibre.
Prueba offroad
Llegamos a una finca en la provincia de Segovia y enfilamos un camino completamente cubierto de barro por la lluvia de los últimos días, de hecho la meteorología no nos respetó ni el día de la prueba. Tenemos tiempo para dar dos vueltas en un Kia Sorento con tracción a las cuatro ruedas y automático y un Sorento con tracción delantera y cambio manual.
La primera vuelta con tracción a las cuatro ruedas es prácticamente un paseo. Pasamos por barrizales muy complicados (con barro arcilloso), roderas (surcos de las ruedas de otros coches sobre el barro) y huecos muy profundos sobre la tierra sin que nuestro vehículo sufra lo más mínimo.
Una de las pruebas más llamativas la realizamos en un falso “cruce de puentes” simulado a un lado del camino y donde nuestro Kia Sorento se puso a tres ruedas mientras sentíamos como el chasis se retorcía y crujía ligeramente. Probablemente en ello influya que el nuevo Sorento ha renunciado a los largueros y travesaños de su predecesor para emplear un chasis monocasco, más ligero y también menos rígido para un uso tan exigente (pero más recomendable para ser confortable en carretera).
En sus aptitudes offroad también ha visto reducido su altura libre al suelo, su profundidad de vadeo, su ángulo ventral y el ángulo de ataque y salida, por lo que las probabilidades de dejar el parachoques o empanzar nuestro Kia Sorento ahora son mayores. En cualquier caso y en definitiva, ¿quién va a sortear a menudo con su Kia Sorento “cruces de puentes” y vados?
Tomamos el volante de un Kia Sorento con tracción delantera para realizar una nueva vuelta al circuito. En este caso se nos resisten las roderas en pendiente y tenemos que tomar una ruta alternativa por un terreno más estable. El nuevo Kia Sorento tampoco cuenta con caja de cambios reductora, ni como opción, pero sí cuenta con un asistente de descenso de pendientes que nos ayuda enormemente a la hora de enfilar cuestas muy pronunciadas. También cuenta con un control de tracción desconectable.
Conclusión
Pues sí, el Kia Sorento dio la talla tanto en carretera como por campo y personalmente me dejó un buen sabor de boca la calidad de los acabados del tope de gama, no así de la versión más básica que deja bastante que desear en ese sentido. En mi opinión el Kia Sorento merece mucho la pena en su versión 4×4, automático y con el equipamiento tope de gama, se vende por 36.000€ más extras e incluye 7 años de garantía o 150.000 km (lo que suceda antes).
Kia Sorento, toma de contacto en campo y carretera
En Diariomotor: Kia Sorento 2010 | ¿Qué coche me compro?: Kia Sorento o Toyota SW4