Cuando Renault relanzó Gordini hace escasos meses todos nos esperábamos una iteración aún más deportiva y radical de sus pequeños deportivos. Sin embargo, todo quedó en agua de borrajas al descubrir que simplemente es un pack estético destinado a dar un toque más premium a Twingo RS, Clio RS y compañía. No es el espíritu de los Gordini originales, ya ocupado por Renault Sport. Pero tendremos que darles una oportunidad, así que nos hemos subido a los Twingo RS Gordini y Clio RS Gordini.
Eran dos de los vehículos más visitados en el stand de Renault, junto al descapotable Wind del que nos ha hablado mi compañero David. Primero abordamos el Clio RS Gordini, una primicia mundial en este Salón de Ginebra de 2010. Estéticamente, lleva unas franjas blancas que cruzan el coche longitudinalmente y algunos emblemas repartidos por la carrocería, además del color azul que caracteriza a estos franceses. Es en el interior donde nos encontramos más a gusto con la personalización.
El volante forrado en cuero tiene bandas azules y blancas. Los asientos de cuero llevan partes de cuero azul con ribeteados del mismo color, la consola central tiene un acabado satinado muy bonito y la palanca de cambios es específica de este modelo. No tengo foto, pero hay una pequeña chapa entre los asientos que indicaba que esta unidad era la número 0 de 10.000. Preguntando a Renault, nos dijeron que probablemente el Clio RS Gordini fuese una edición limitada, pero de tener éxito fabricarían más.
Todos los demás elementos se comparten con el habitual Clio RS. El interior es diáfano y la postura de conducción soberbia. Si vas a llevar 200 CV a un buen ritmo más te vale ir bien erguido y con una buena visibilidad exterior. Los materiales empleados son buenos y me han parecido que están a un nivel superior a los de por ejemplo el Citroën DS3 Racing. Las plazas delanteras son grandes, detrás podemos ir un poco más apretados, sobretodo si los asientos delanteros están algo retirados.
El Twingo RS Gordini ya es otro conocido, y si me lo permitís, más auténtico y fidedigno al espíritu Gordini que el lujoso Clio. Es un coche mucho más pequeño, pero cuyo motor 1.6 de 133 CV no flaquea. La decoración exterior es calcada a la del Clio, pero dentro el diseño del habitáculo marca diferencias. Todo es más sencillo y el panel de instrumentos está dominado por el cuentavueltas, un diseño enfocado que deja el velocímetro en la consola central, junto a los demás indicadores de conducción.
Sí que vamos más altos que en el Clio y las plazas traseras son dos, testimoniales como seamos altos y en los asientos delanteros se siente alguien de más de 1.75 metros. Delante no hay ningún problema de espacio y personas muy altas pueden caber perfectamente, la sensación de espacio está muy conseguida gracias a un espacio diáfano que aparenta más espacio del que probablemente haya. Estas han sido nuestras impresiones de dos utilitarios muy picantones, pero lanzamos una pregunta abierta.
¿Merece la pena pagar varios cientos de euros – o algún mil – extra por una tapicería diferente y detalles estéticos de equipamiento? Abarth, Alfa Romeo o Mini tienen claro que sí, ¿pero Renault? Nos queda conocer las intenciones de personalización, pero esperemos que sean más variadas que los diseños mostrados en Suiza. No te olvides de consultar los artículos a fondo que hemos hecho de ambos coches.
Renault Twingo Gordini RS y Clio Gordini RS en Ginebra
Renault Twingo Gordini RS
Renault Clio Gordini RS
En Diariomotor: Renault Clio Gordini RS | Renault Twingo Gordini RS