El Hummer ha muerto. General Motors ha cerrado las puertas a toda una institución de coches grandes, gastones, contaminantes y ostentosos. Pero los coches no mueren y el tuning sobre ellos tampoco, especialmente si hablamos de los Hummer. Son propensos a recibir un tuning lujoso al extremo, extravagante y caro. Bueno, ¿y por qué no?
La preparación que nos llega hoy es la de Car Film Corporation, y es de lo más completita, no le falta detalle. Para empezar el coche a vista de pájaro parece uno de esos cochecitos de Hot Wheels, más que nada por las “ruedecitas” que se gasta. Son unas TunerShop que brillan como un espejo y miden nada menos que 28 pulgadas de diámetro. A tales alturas necesitan unos neumáticos grandes, en concreto unos 325/35 de la marca Kumho. Quitando las ruedas este H2 luce en plateado con varias partes cubiertas de negro mate, un contraste “simpático”.
Las fotos esconden un detalle crítico: las puertas son de estilo Lamborghini. No sé si por suerte o por desgracia no nos las enseñan pero no parece que peguen bien en un coche de semejante envergadura. Lo que es seguro es que es todo un aperitivo en comparación con la “carga” que lleva dentro, porque el habitáculo se convierte en un derroche al estilo limusina ostensosa. Sólo hay que pensar en pantallas y un sofá para imaginarse de qué va el tema.
El cuero y la Alcantara no son lo más original que hay, no obstante la combinación de color negro y los apliques en amarillo hacen deslucir la piel. Quienes se llevan todo el protagonismo son las cinco pantalla planas (salvo que se me haya escapado alguna), una en la consola central, dos en el techo y otras dos en los reposacabezas de los asientos delanteros. Está claro que la mejor zona del coche es la trasera porque vas sentado en un cómodo sofá y porque tienes justo delante una pequeña neverita y un soporte para copas. ¿Qué más se puede pedir?
La equipación multimedia se completa con un lector de DVD, televisión digital, y los 1.360 W RMS de potencia sonora que ofrecen los altavoces, amplificadores y subwoofers Xetec. El conductor también puede disfrutar de una cómoda y necesaria visión trasera para el aparcamiento. Me imagino que para estacionar un “armatroste” como éste la cámara vendrá de perlas, por aquello de rascar piezas que cuestan mucho.
El último puntito lo tiene en su motor V8 de 6.2 litros y 398 CV, que originalmente es todo un derroche de cilindrada (es decir, poquito eficiente). Con un sencillo retoque de la ECU ofrece una salida de 480 CV. No se sabe cuánto recorte el cronómetro en aceleración ni hasta que velocidad puede llegar pero seguro que es muy rápido y que suena muy bien a través de las cuatro “cañerías” traseras.
Del H2 hay preparaciones de todos los colores, desde la “guerrera” STRUT Matte Black Hummer H2 hasta la “café con leche” Latte Macciatto. Si tuviera que quedarme con alguna, creo que no me quedaría con ninguna.
CFC Hummer H2
Vía: zercustoms
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