El agua en exceso mata. Esto es una verdad como un templo, al menos en el mundo automovilístico. Un poco de agua y jabón por el exterior de cualquier coche, de vez en cuando, no sólo no es contraproducente sino que es más que necesario. El problema viene si nos da por bañar el coche entero y remojarlo en un lago, piscina o en el mar. El resultado nos lo podemos imaginar todos, y ya lo vimos anteriormente en un caso todavía más doloroso que este: un Bugatti Veyron buceando en un lago.
Lo cierto es que los coches permiten muchas posibilidades y libertades, pero casi siempre sobre tierra firme: nadar no está en sus planes. En el siguiente vídeo que os mostramos, casi se pueden oír los gritos desesperados de un Corvette C4, rodeado de agua por todas partes, a causa de un conductor con pocas luces.
Este Corvette C4 descansaba plácidamente en una nave industrial, establo o algo parecido. El caso es que, probablemente, unas fuertes lluvias trajeron una inundación que rodeaba completamente al lugar. En tales circunstancias, mejor no empeorar las cosas y dejarlo todo como está.
¿Qué es lo que ocurre cuando alguien se empecina en salir con el coche de ese lugar, intentando dar esquinazo al agua con un fuerte golpe de acelerador? El resultado lo tenéis bajo estas líneas, un Corvette encallado cual barco en la costa y una admisión cargada hasta los topes de agua, puesto que está ubicada en el paragolpes delantero, más baja de lo habitual. Nada que un buen puñado de dólares no arregle, me imagino.
Vía: ZerCustoms
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