Hay una increíble infinidad de récords de aceleración o velocidad en el mundo del automóvil, clasificados por tipo de vehículo, combustible, potencia, o la variable que nos venga en gana, francamente. Quizá uno de los más reconocidos es el cuarto de milla o como lo conocemos en Europa, el 0-400 m. Una variante menos conocida pero muy popular en EEUU es la “standing mile“. Se trata de un 0-1.609,34 m, en el que participan coches de todo tipo de categorías. En este caso, hablamos de coches legales para la carretera.
Lo que no quiere decir que se excluyan las preparaciones. Y es que el Ford GT de Performance Power Racing ha machacado el récord previo hace escasas semanas. En apariencia, el superdeportivo no difiera de otros Ford GT, quizá las llantas y el gigantesco difusor trasero le delatan, pero pasaría por una unidad de serie a ojos de un profano, también desde el habitáculo. Lo realmente importante está montado en posición central, un 5.4 V8 sobrealimentado por un compresor mucho más gordo que el de serie.
Si de serie ya entregaba 550 CV, Performance Power Racing se las ha ingeniado para sacar 1.650 CV al bloque, con 1.400 CV reales a las ruedas tras aplicar el factor de pérdida de potencia por la fricción mecánica. No sabemos en cuanto alcanza los 100 km/h – depende de la pericia del piloto – pero sabemos que es capaz de acelerar desde los 327 hasta los 407 km/h en sólo 7.3 segundos, menos de lo que muchos buenos coches son capaces de lograr en el 0 a 100 km/h. La razón es un compresor soplando a 26 PSI.
El resultado de la “standing mile” se mide por la velocidad de paso por meta, que ha logrado machacando el récord previo de un Dodge Viper, que pasó por meta a sólo 372.82 km/h. El Ford GT ha cruzado la meta a nada menos que 407.12 km/h, una velocidad similar a la punta del Bugatti Veyron. Se nota que el motor tiene potencia para más velocidad, pero dudo que los neumáticos o la suspensión aguantasen el castigo ni durante un minuto a fondo. A continuación tenéis el vídeo de la prueba.
Resulta impresionante el resultado logrado, a pesar de la lenta salida y el fallo al ir a meter la tercera marcha.
Vía: Jalopnik
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