En Diariomotor seguimos analizando a fondo coches, lo último que os traemos es una prueba del SsangYong Kyron, un todoterreno de cinco puertas. Es uno de los modelos más equilibrados del fabricante coreano, que hemos podido catar con el acabado Limited tope de gama, conjugado con un cambio automático de seis relaciones. El motor que llevaba el vehículo de pruebas es un 2.0 turbodiésel de 138 CV, aunque por encima aún hay un 2.7 de 165 CV y origen Mercedes. Puede que no estamos en la mejor coyuntura económica para adquirir un todoterreno, pero creo que el Kyron tiene motivos de peso para convencer a muchos clientes.
Como ya es habitual, estructuraré la prueba en tres artículos. Esta primera parte versa sobre los aspectos prácticos del SsangYong Kyron, es decir, si estamos a gusto en su interior, si tenemos una buena ergonomía o hay buena visibilidad desde el interior. Aspectos que no se pueden pasar por alto en un coche, al fin y al cabo vamos a pasar más tiempo en su interior que contemplándolo desde fuera. La segunda parte se centrará en la dinámica y las calidades, dejaremos para el final un análisis del equipamiento y precio, una comparación con sus competidores y las conclusiones finales. ¿Te apetece seguir leyendo?
Una base probada con un diseño sobrio
El SsangYong Kyron es uno de los vehículo superventas de SsangYong en España, junto al enorme monovolumen Rodius. Se puso a la venta en 2005, dando el relevo a la generación compuesto por los antiguos Korando y Musso, ya muy veteranos. Desde el principio obtuvo buenas ventas y críticas, y en 2009 recibía un necesario lavado de cara. Ha salido ganando en sobriedad y elegancia, o al menos así lo veo. Con respecto al modelo anterior, el frontal evoluciona con una calandra de toques cromados y un paragolpes bastante más estético. El antiguo modelo de llantas se abandona en busca de un mayor modernismo y variedad.
En la zaga se dice adiós a los característicos pilotos en forma de escudo y se opta por una solución más elegante. El tubo de escape pasa a estar cromado, completando una de las zonas más bonitas del coche. Otros cambios afectan a la retroiluminación del cuadro de instrumentos y a detalles del habitáculo, que gana en calidades. La antena de radio es de tipo aleta de tiburón, antes era de tipo telescópico, convencional. En general es un coche con un diseño correcto, tiene un diseño menos personal que los Actyon/Actyon Sports, que lo abre a un público más amplio.
Por ponerlo en perspectiva, puede gustar tanto a un joven de 25 años como a una persona de 55 años, los modelos anteriores son de tipo más lúdico, quizá más enfocado a los jóvenes. Repasando su diseño, comenzamos por un frontal afilado. Destacan las ópticas, alargadas y con dos proyectores muy definidos. Entre ambas una calandra pequeña de barras horizontales y bajo estas un paragolpes con una amplia toma de aire y dos antiniebla, en simetría con los faros. Varias líneas de deriva parten del frontal y el capó, hacia los retrovisores y el lateral.
La línea lateral fluye ascendente hacia la parte trasera, denotando unas ventanillas de buen tamaño. Tampoco resulta fácil no advertir las llantas de 18 pulgadas, con uno de los diseños menos vistos en las calles de la gama Kyron. No hay mucho que decir desde la vista trasera, dos grandes grupos ópticos se unen por una banda plateada, y es curiosa la forma del cristal, diseñado para mejor la vista desde el espejo retrovisor interior. El tubo de escape está bastante camuflado. Pasemos a hablar de habitabilidad, que ya hemos dado un buen paseo alrededor del coche.
Habitabilidad
Plazas delanteras
Nos subimos al habitáculo, cuya postura de conducción elevada permite una visión del tráfico envidiable. Nos acomodamos en los amplios asientos de cuero, con el nombre del modelo ribeteado en el respaldo. No me cansaré de decirlo, los asientos que montan los SsangYong son excelentes, gracias al apoyo lumbar del conductor se pueden hacer más de 500 km sin que nuestra espalda, riñones o cuello se resientan lo más mínimo. El asiento del copiloto no tiene apoyo lumbar pero no se hace incómodo, los pasajeros que he llevado durante 200 km no se me han quejado, al menos.
Es mullido es duro y los pétalos del respaldo amplios, aunque quizá se eche de menos un poco de apoyo para las piernas. Los reposacabezas están en una buena posición y los múltiples ajustes de longitud y altura hacen que encontrar la posición perfecta de conducción no sea un problema. Gracias a esta regulación la ausencia de regulación en profundidad para el volante no molestará a casi ningún conductor. Entre ambos asientos hay un hueco portaobjetos, cuya cubierta tapizada actúa como un apoyabrazos bastante eficaz, además de un curioso portavasos telescópico (detalle). Las puertas también permiten apoyar los codos, así que ya tenemos la receta para un cómodo viaje, por autopista, carretera o ciudad.
El espacio para el conductor es grande, no pegaremos con las rodillas en la consola central a no se que seamos muy altos. Con el espacio disponible para los pies ocurre lo mismo, los dos pedales tienen un buen tamaño y separación, además de que tenemos un buen reposapiés. El reposapiés comparte espacio con el pedal del freno de mano. Así es, el Kyron tiene un freno de estacionamiento al estilo estadounidense, un detalle curioso y bastante cómodo. La orientación al conductor de la consola central hace que el copiloto tenga algo más de espacio para las piernas. Yo mido algo más de 1.80 metros y no he tenido problemas de ningún tipo en este aspecto.
Plazas traseras
En el SsangYong Actyon Sports me quejaba de que las plazas traseras eran pequeñas y el mullido de los asientos demasiado blando. No puedo decir lo mismo en el Kyron. Las plazas son muy anchas, incluso para tres adultos. Los asientos tienen un mullido firme y lo mejor de todo es que tenemos acres de espacio para las piernas, ni los más altos van a pegar con las rodillas en los asientos delanteros. Tienen tres cinturones de tres puntos, ninguna queja en ese aspecto, por suerte cada vez menos coches llevan cinturón de dos puntos en la plaza central.
Una de las características más curiosas de la banqueta trasera es que es reclinable. Usando un tirador de plástico que hay sobre los asientos el respaldo se inclina unos cuantos grados. Se reclina en configuración 60/40, no a todos los pasajeros les puede apetecer dormir. Para dormir en viajes largos se me antoja un coche muy cómodo, casi se podría uno olvidar de los típicos dolores de cuello y espalda cuando nos quedamos dormidos en las plazas traseras de algún coche. El mismo tirador abate los asientos ampliando la capacidad del maletero, del que ahora hablaremos.
Maletero
Es uno de los maleteros más grandes en coches de su categoría. Cubica nada menos que 625 litros, lo que nos da para bastantes maletas o carritos de bebé. La forma del maletero es completamente regular, lo que facilita encajar los diferentes bultos. Pero quizá lo mejor de todo es que la boca de carga es baja, algo más de medio metro, lo que facilita muchísimo cargar y descargar cualquier cosa. Si abatimos la fila de asientos traseros al completo la zona de carga queda casi plana y su capacidad crece hasta unos impresionantes 1.222 litros.
Tampoco hay un escalón relevante entre la boca y el piso. Una red de sujeción es de serie, con ella podemos fijar lo que sea susceptible de moverse o sea delicado. En los laterales hay ganchos que pueden servir para colgar bolsas, por ejemplo. También hay una toma de corriente de 12 voltios, en la que podemos enchufar desde un cargador de teléfonos móviles hasta un equipo de sonido portátil. Os habréis fijado que hay una trampilla en el piso del maletero, si la levantamos accedemos a un pequeño doble fondo. En la unidad de pruebas estaba lleno de documentación y manuales, pero es suficientemente grande para unas botas o pequeñas herramientas.
Ergonomía, uso de los controles y calidad
Al igual que sus hermanos de gama es un coche muy intuitivo y sencillo de usar, el típico vehículo en el que no hay que mirar el manual para saber utilizar todo el equipamiento. La mayor parte de controles está a mano, y como los botones son bastante grandes incluso podemos reconocerlos por el tacto. Evitamos levantar la vista de la carretera, y eso siempre es bueno. En cuanto a la postura de conducción, tenemos muchas posibilidades de regulación de los asientos. El del conductor cuenta con regulación lumbar y creo que ya lo he alabado bastante anteriormente.
El volante es sólo regulable en altura pero permite que vayamos cómodos, no queda ni cerca ni lejos de nosotros, aunque puede que impida que algún conductor se encuentre cómodo. Es un volante multifunción forrado en cuero desde el que podemos manejar el equipo de sonido de manera sencilla. A la izquierda del volante tenemos una ruleta desde la que plegamos los retrovisores, los movemos, desactivamos el ESP o ponemos los antinieblas. En posición simétrica a la derecha del contacto, activamos el descenso de pendientes o la calefacción de los espejos, además de los warning.
El control de velocidad, es de los más sencillos que he probado jamás y se encuentra en una pequeña palanquita adherida a la parte derecha del volante. El equipo de infotainment es un TomTom Eclipse con GPS táctil, que al mismo tiempo sirve de interfaz para la radio o la reproducción de CD. No tengo quejas de su uso, aunque hablaré más detenidamente del mismo en el análisis de equipamiento. El climatizador automático está bajo el equipo de sonido y fundamentalmente usaremos las ruletas de temperatura y potencia de ventilación. Bajo el mismo hay un hueco portaobjetos con capacidad para varios CD, llaves, móviles o similares.
El selector del modo de tracción, regulación de altura de los faros y calefacción de los asientos están todos a la izquierda de la consola central, con acceso fácil y buen tacto. El freno de mano es en este caso de pie, por lo que el espacio entre los asientos es muy aprovechable. Hay un portamonedas y un pequeño recipiente que se puede usar para guardar un mando a distancia o algo similar. El problema es que si cogemos un bache muy grande o vamos practicando off-road puede salir volando, me ha pasado. La guantera es pequeña, sólo cabe la documentación básica y el manual de usuario del todoterreno.
Hay huecos en las puertas bastante grandes, aunque de acceso algo profundo, su mejor uso es documentación o papele. En la parte trasera de los asientos – revestida de plástico duro – hay una red en la que podemos dejar revistas o algún libro. Los materiales empleados en la construcción del habitáculo son correctos, pero tampoco esperemos un acabado Premium. Lo cierto es que el salpicadero está recubierto de un agradable plástico blando, mientras que algunas partes de la consola central están recubiertas de un plástico duro plateado bastante resultón.
Por debajo del salpicadero encontraremos plásticos duros, pero están muy bien rematados, sin esquinas cortantes o similares. Todo tiene un aspecto robusto y no hay crujidos al pasar por diversos baches o sacarlo del asfalto. Los paneles de las puertas tienen la misma combinación, plásticos blandos en la parte superior y reposabrazos, plásticos duros en la parte inferior. Mi única queja se centra en el hueco entre los asientos, donde el plástico plateado tiene un tacto no demasiado bueno, pero es una simple apreciación personal.
Visibilidad
Una vez hemos subido al asiento del conductor, tenemos esa agradable sensación de vigilar el tráfico desde las alturas. La posición de conducción es más alta que en muchos SUV, aunque no llega a las alturas que se alcanzan por ejemplo en un Mitsubishi Montero. En cualquier caso, tenemos una sensación de seguridad muy agradable sea cual sea el terreno por el que circulemos. En ciudad, su combinación con los enormes retrovisores nos facilitan mucho las cosas. Si se empañan tampoco pasa nada, son calefactados de serie y de ajuste eléctrico.
La visibilidad delantera es buena y no nos van a faltar referencias de donde estamos colocando el coche, el voladizo delantero es corto y tampoco nos va a engañar. En cuanto a la visibilidad trasera criticábamos que no era muy buena en los Actyon y Actyon Sports, pero no podemos decir lo mismo aquí. La luna trasera es muy grande y el pilar D no molesta, las incorporaciones se hacen sencillas y el aparcamiento es bastante ágil. En esta versión tenemos sensor de aparcamiento de serie así que las cosas nos las ponen bastante fáciles.
En la segunda parte nos centraremos en el equipamiento, calidades del habitáculo y la dinámica de conducción en campo, ciudad y carretera, analizada de la manera más exhaustiva posible.
(*): La galería de imágenes es especialmente extensa (108 fotos), no quería dejarme ningún detalle sin cubrir.
- SsangYong Kyron 200Xdi Limited Aut., a prueba (II)
- SsangYong Kyron 200Xdi Limited Aut., a prueba (III)
SsangYong Kyron 200Xdi Limited Aut., a prueba
Fotografías: Sergio Álvarez González
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