Desde su lanzamiento el Tesla Roadster ha roto moldes, se trata del primer eléctrico de producción que realmente queremos conducir, un deportivo de excelentes prestaciones basado en el Lotus Elise. Aunque su autonomía no sea imponente, sus constructores aseguran que no tiene nada que temer a los deportivos de combustión interna más reputados. Y qué deportivo de combustión interna más reputado que un Porsche Boxster, concretamente el purista y aligerado nuevo Boxster Spyder.
Por ello, Motor Trend se ha ido al circuito americano de Willow Springs para probar cual es mejor. El Boxster tiene los números a su favor, pero por muy poco. Su motor 3.4 H6 bóxer es el más potente que se ha montado nunca en un Boxster, y entrega nada menos que 320 CV al tren trasero. Sólo pesa 1.275 kg gracias a una dieta estricta de equipamiento, con elementos de carrocería y chasis que pasan a fabricarse en fibra de carbono y aluminio. Con la caja de cambios manual se pone a 100 km/h en 5.1 segundos.
El Tesla Roadster Sport es un coche muy diferente. Se trata de la versión de alto rendimiento de nuestro roadster eléctrico favorito. Un gasolina puro contra un eléctrico, que saca de un motor del tamaño de una sandía nada menos que 288 CV. La energía se acumula en un rack de baterías de litio ubicado tras los asientos. Pesa poco más de 1.200 kg, con una distribución de peso uniforme. Todo el par motor se entrega a 0 rpm, y permanece constante hasta las 14.000 rpm, el límite de la única marcha de su transmisión directa.
Veamos que opinan los probadores de Motor Trend.
Los probadores han quedado impresionados con el equilibrio mostrado por el Porsche, alabando mucho su dirección y lo fácil que es de llevar, incluso rodando al límite. El Tesla Roadster es arena de otro costal. Es capaz de acelerar en sólo 3.7 segundos hasta los 100 km/h, con una sensación de quedar pegado al asiento muy impresionante. La dirección no es asistida, por lo que hay que hacer bastante esfuerzo para mover el pesado mecanismo mecánico, dando una sensación de kart o coche de carreras.
Su comportamiento no es tan equilibrado, con unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura y mucho peso suspendido – las baterías – es menos dócil que el Porsche. En cualquier caso, ambos probadores alaban que el coche haya sido seleccionado para competir con lo mejor de Porsche, representando un triunfo para los eléctricos en el sentido de que han cruzado el charco, ya se miden con deportivos de altas prestaciones y no con cuadriciclos ligeros que se pueden conducir sin carnet.
Vía: Skiddmark
En Diariomotor: Porsche Boxster Spyder | Tesla Roadster Sport, con todo lujo de detalles