Creedme cuando os digo que después de haber estado sentado dentro de un Aston Martin Rapide “de calle” se me hace muy difícil verlo de esta guisa, abandonando todo el lujo y el confort de una gigantesca berlina de cuatro plazas y cuatro puertas para convertirse en un deportivo de competición.
Pero aquí lo tenemos, es el Aston Martin Rapide de competición con el que correrá el equipo oficial de Aston Martin, dirigido por el propio Ulrich Bez (CEO de la marca), en la próxima carrera de resistencia de las 24 Horas de Nürburgring, dónde también se verán varios V8 Vantage y V12 Vantage.
El punto fuerte del Aston Martin Rapide es su espacio y confort, aunque el objetivo de Aston Martin siempre ha sido mantener la deportividad que hemos visto en toda su gama de automóviles a lo largo de su historia. Y qué mejor forma de demostrar las cualidades de un automóvil que llevárselo directamente a una de las competiciones de resistencia más exigente de todas.
Este Aston Martin Rapide de competición no tiene cambios de gran importancia respecto a un modelo de calle. De hecho lo único que harán los ingenieros será eliminar los paneles interiores para ahorrar peso, reajustar las suspensiones, calzar neumáticos slick y hacer las adaptaciones de seguridad pertinentes (jaula antivuelco, backets con arneses, sistema de extinción de incendios…)
De momento entendemos que esto forma parte de un “experimento” para poner a prueba las cualidades del Aston Martin Rapide y no nos imaginamos que por la cabeza de los ingenieros de Aston Martin pase la idea de preparar una versión de carreras-cliente o un equipo oficial para competir en otras carreras y campeonatos a parte del que organizará el ADAC en Nürburgring el próximo mes de mayo.
Vía: Aston Martin
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