En el Salón de Nueva York se ha presentado el nuevo Scion tC, un coupé compacto que se vende en mercados como el estadounidense o el australiano. Además del de serie también se ha presentado la preparación de Five Axis, un colaborador de Scion, denominada Bloodshot (algo así como “golpe de sangre”).
De buenas a primeras me viene a la mente la idea de prototipo agresivo y coincido con el comentario que hace Autoblog.it: “si el Scion tC es el Dr. Jekyll, éste tC es Mr. Hyde”. Five Axis propone extremar todas sus curvas, añadiendo unos arcos de rueda exagerados y un frontal con unas branquias enormes. El color rojo se adueña de la carrocería y el gris oscuro sirve para pintar desde las taloneras hasta el difusor o las llantas de aleación, estas últimas de nada menos que 20” de diámetro.
Hay un detalle en la zaga que merece tenerse en cuenta, la salida de los gases de combustión al exterior está más que disimulada. Se hacen apuestas sobre dónde se sitúan exactamente estas salidas pero yo apostaría a por los huecos que hay a los lados del difusor. Por si esto fuera poco el interior lleva un combinado que mezcla los plasticosos acabados con detalles en rojo y un tapizado para los asientos en púrpura, eso sí que es saber casar los colores.
Curiosamente el motor del Scion tC, el 2.5 tetracilíndrico de 185 CV, permanece intacto cuando está claro que es un motor más aprovechable. Seguramente esta gente no quiera escuchar nada que incluya turbos ni cosas parecidas. Sí que lleva mejoras mecánicas asociadas al chasis, con la introducción de una suspensión Tein, y a los frenos.
El Scion tC no va a pasar por el mercado europeo al menos a corto o medio plazo, y menos tal cual está el cotarro. Pero me imagino que, después de una europeización a nivel estético, de equipamiento y sobre todo de motores (un 2.5 atmosférico es demasiado grande para un coupé compacto “ligero”) podría tener un cierto éxito.
Scion tC Five Axis
Vía: autoblog.it
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