Siempre me han gustado los juegos de construcción y aunque la mayoría de compradores de estos juguetes disfrutan de ellos montando esquemas diseñados por terceras personas, hay gente con creatividad suficiente como para realizar sus propias creaciones. Algunas de estas pequeñas estructuras de plástico llegan a un nivel de complejidad impresionante, como es el caso de este Bugatti Veyron desarrollado por un aficionado.
El parecido del coche al real no se puede negar, pero no sólo en lo estético está la similaridad, porque esta maqueta está motorizada y dispone de control remoto. Puede que no tenga el motor de dieciséis cilindros del Bugatti, que se ha sustituido por un pequeño motor eléctrico, pero lo que si se ha incluido es una caja de cambios secuencial de siete relaciones, que ha sido desarrollada para este modelo y, como en todo coche que se precie, también hay marcha atrás.
Pero el abanico de funciones incluidas no para ahí, el característico alerón también se puede controlar en altura y ángulo emulando incluso la función de freno aerodinámico. También controlado por radio es el sistema de frenado por fricción, que presenta una función que emula el uso del freno de mano. Otros detalles interesantes como suspensión independiente, dirección totalmente funcional e incluso capota motorizada.
El creador de esta obra se hace llamar Sheepo, un aficionado a la gama Technic de Lego, que contra todo pronóstico es español. Y para la construcción de esta pieza única ha seguido un desarrollo dividido en seis etapas, siendo la más laboriosa la de la transmisión, alrededor de la cual se fueron adaptando el resto de piezas. Toda una obra de habilidad y paciencia, que podeis ver funcionando en el vídeo a continuación.
Vía: leftlanenews
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