Arranca el Salón de Pekín y con él un buen saco de novedades para el mercado doméstico y también una ventana para el futuro que plantean los fabricantes chinos. Es fácil adivinar que los planes siguen de cerca el coche eléctrico para acercarlo al vehículo convencional sin perder sus virtudes y ganando en respeto al medioambiente.
Entre las presentaciones que se harán en ese sentido se encuentra el Brilliance A0 Concept. Es un prototipo de utilitario compacto “verde”, tanto por el color en que se nos presenta como por su emisión de partículas contaminantes. La primera impresión que da es que parece un producto casi terminado a excepción de algunos detalles. Cumple pocas de las famosas normas de un exitoso prototipo aunque la más clara es la de las luces LED porque no lleva pocas precisamente.
Tiene cinco puertas y aparentemente cuatro plazas pero lo importante está en su interior. Es un coche eléctrico equipado con un motor que produce el equivalente a 60 CV de potencia a máximo rendimiento y que puede circular hasta a 130 km/h. Aprovecha la energía obtenida a través de los frenos, la clásica recuperación de energía en las frenadas, y a través de unas baterías. Brilliance afirma que 10 minutos sirven para recargar un 70 % de la batería (recarga rápida) aunque hacen falta 6 horas y 50 minutos más para una recarga completo.
¿Es creíble? Salvo que alguien me demuestre lo contrario seguiré pensando en que hay algo de trampa y de cartón. Lo que tiene de especial este prototipo es que no es un coche demasiado futurista ni demasiado peculiar en su diseño, sino que es muy equilibrado y no me sentiría extraño viéndolo por la calle. Pero todavía hay más porque el color verde nos indica además que los materiales naturales y reciclables forman parte de su “receta”.
Por ejemplo los asientos están fabricados en elementos de origen vegetal, el techo está realizado en soja y los neumáticos contienen entre sus “ingredientes” un alto porcentaje de fibras vegetales. Esto no es nada nuevo e incluso existe algún coche que lleva más al extremo lo de utilizar materiales vegetales.
Puede que este coche termine siendo una realidad en China pero no lo veremos aquí si las cosas no mejoran para Brilliance, que tiene que superar la mala imagen obtenida por los malos resultados de seguridad en sus vehículos y el hecho de que su importador europeo se haya declarado en quiebra.
Vía: autoblog.it
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