Sólo dos días después del atentado contra las Torres Gemelas en 2001, Seat presentaba un interesante prototipo al público. Se trataba del Seat Arosa Racer, una interpretación GTI del pequeño urbano, que había sido renovado por aquél entonces. El Seat Arosa compartía plataforma con el Volkswagen Lupo, aunque no sería incorrecto decir que eran prácticamente el mismo coche. De hecho, las únicas diferencias estribaban en detalles del frontal y calandra, además de algunos detalles del habitáculo.
Con el lanzamiento del Volkswagen Lupo GTI en eñ año 2000, no había hueco para el Seat Arosa Racer, pero aún así se trataba de un concepto interesante al que merece echar un ojo. Desarrollado entre el Centro de Desarrollo de Martorell y Seat Sport, el Seat Arosa Racer era una versión aligerada y potenciada del urbano. Desde fuera, ya se notaba que este pequeño kart no era un Arosa cualquiera. Llantas OZ de aleación ligera con neumáticos 195/45 R15 pintadas en blanco son lo primero que nos llama.
Su color blanco se repite también en techo y retrovisores, que contrastan con el rojo intenso de la carrocería. Llevaba un kit aerodinámico prominente, con un paragolpes delantero con conductos de ventilación para los frenos o un deportivo paragolpes trasero con una única salida central de escape. Un pequeño spoiler corona el techo del Arosa Racer. En cuanto al habitáculo, advertimos que ha perdido las plazas traseras, y los asientos delanteros son ahora bacquéts Momo con cinturones de cuatro puntos.
El equipamiento se ha suprimido en su práctica totalidad, con la salvedad de los elementos básicos de seguridad y los elevalunas eléctricos. Hasta el cableado eléctrico está a la vista. La rueda de repuesto se ha integrado en el maletero y se ha añadido un extintor de cinco kg al equipamiento de serie. Algunos detalles deportivos son la palanca de cambios con pomo de material compuesto, así como el volante forrado en Alcantara, que deja expuesta su parte superior, también de material compuesto.
Teniendo en cuenta que el peso del Volkswagen Lupo GTI es de 975 kg, el Seat Arosa racer podría acercarse a los 900 kg. Comparten el mismo motor, un 1.6 atmosférico con 16 válvulas e inyección electrónica multipunto. Desarrollaba 125 CV a 6.500 rpm, acompañados de 152 Nm de par motor a 3.000 rpm. Con tan poco peso y una caja de cambios de seis relaciones con desarrollos cortos, alcanzaba los 100 km/h en sólo 8.3 segundos, mientras que su velocidad punta era de nada menos que 207 km/h.
El paso por curva se había mejorado gracias a una suspensión ajustable y más firme que en otros Arosa, el equipo de frenos también había sido reforzado para frenadas más potentes, con discos delanteros ventilados y discos macizos traseros. Por desgracia, nunca vió la luz como modelo de producción, para ello ya estaba el Lupo GTI, que se le había adelantado unos meses. Lo cierto es que no había hueco en el mercado para un coche así, y si sirve de consuelo el Lupo GTI tampoco disfrutó de ventas boyantes.
Vía: Supercars.net
En Diariomotor: Cómo se hace un Volkswagen Lupo de 500 CV, aceleración en vídeo
