Es una lástima que tan sólo se vayan a construir 77 unidades del Aston Martin One-77, y es que mucho nos tememos que las posibilidades de que lo veamos por la calle alguna vez en nuestra vida se reducen considerablemente. Pero aún más me duele saber que un comprador anónimo se vaya a hacer con 10 de las 77 unidades que se fabricarán, eso sí, cada una con un color de carrocería y unos acabados diferentes. ¿Estará el Sultán de Brunei de nuevo haciendo de las suyas?
Se rumorea que por ahí van los tiros, y a mí no me extrañaría nada. De hecho existe una leyenda (con tintes de ser cierta) que dice que es por el afán del propio Sultán de Brunei de atesorar un deportivo de cada color, que Aston Martin introduce nuevos colores para la carrocería a sabiendas de que este hombre no dudará en adquirir un coche de cada color para su colección. Sea como fuere, habrá una persona que tendrá el honor de atesorar el 13% de los Aston Martin One-77 que se fabricarán.
Esto no hace más que confirmar lo que ya nos temíamos desde el principio: el superdeportivo que probablemente se convertirá en el Aston Martin más rápido de la historia estará recluido en colecciones y museos particulares y en el almacén de especuladores que vean en el One-77 una oportunidad única de revalorización a medio y largo plazo.
Y hablando de sus prestaciones, Aston Martin ya nos confirmaba hace unos meses que en una de sus pruebas en un circuito europeo habían conseguido marcar una velocidad máxima de 354.86 km/h, todo un hito para la marca conseguido por este deportivo que en sus entrañas lleva un motor V12 de 7.3 litros y una potencia de 700 CV. Con sus 1400 kg no es de extrañar que haga el 0 a 100 km/h en 3.5 segundos.
Vía: Autoexpress
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