¿Están locos estos japoneses y estos estadounidenses? En apenas unos días lanzaron una avalancha de reservas del Nissan Leaf tan grande que ya han superado las expectativas de Nissan y también su propia capacidad productiva y logistica. Probablemente lo estén, dado el estado actual de las infraestructuras (que incluso en Japón y en estados pro-eléctricos como California aún es insuficiente). Pero creedme, que hoy por hoy me parece la alternativa más solida en este nuevo nicho de los eléctricos.
Nissan acudía al Salón de Madrid de 2010 con su compacto eléctrico a la cabeza. Todos esperábamos el precio exacto para España, pero entre unas cosas y otras lo único que se confirmó es lo que ya nos imaginábamos: el precio base no superará los 30.000€ y ya tendrá un equipamiento de lo más completo, en ese precio se incluyen las ayudas gubernamentales del Plan Movele. Así que salvo cambios de importancia, el Nissan Leaf se pondrá a la venta antes del verano de 2011 y partirá entre los 29.000 y los 30.000€.
Esos 30.000€, 5 millones de las antiguas pesetas, son prácticamente la referencia en la que se han situado la primera generación de eléctricos que invadirán las calles de nuestras ciudades. La diferencia es que el Nissan Leaf no es un utilitario cualquiera y de sencillo tiene poco, destila calidad por los cuatro costados y si me permitís la frivolidad de llamarlo premium, os diré que premium es y mucho. Me comentaron que en el habitáculo los materiales del modelo de producción pueden diferir (lástima…) pero en general la disposición de los elementos no cambiará demasiado.
Muchas veces acertar con la combinación de colores es tan sencillo como recurrir a los tonos claros, siempre triunfa. El habitáculo de este Nissan Leaf de pre-producción es de esos en los que te quedarías a vivir y los tapizados de gran calidad. Delante, el salpicadero podría definirse como minimalista, es sencillo, liso y dominado en el centro por una consola negra con retroiluminados azules de lo más futurista.
Nissan se enorgullece de que el suyo, será el primer compacto que nacerá y morirá eléctrico, de momento el resto son sólo adaptaciones de vehículos con motores de combustión. La ventaja de eso es que ha sido construido para ofrecer el mejor aprovechamiento del espacio posible, y así lo comprobamos al acceder a sus asientos traseros tan holgados y confortables como en cualquier otro compacto y también en su maletero que debe rondar los 300 litros, pero que aparenta cundir mucho más.
En dicha consola tenemos el ordenador de a bordo con el sistema Nissan Carwings, desde el que podemos comprobar el estado del sistema eléctrico, de las baterías, los puntos de recarga más cercanos y la distancia que nos separa de ellos para alcanzar su posición en un apuro y no quedarnos tirados. La idea de Nissan es evitar que nunca nos podamos quedar sin energía y avisarnos de todas las maneras posibles para que recarguemos antes de que eso suceda. No obstante ya están ideando una infraestructura de asistencia que vaya equipada con generadores portátiles de recarga de emergencia.
¿Dónde esta el pero? Por que siempre hay un pero. El diseño del Nissan Leaf es discutible, habrá quien lo odie y a quien le guste. Más allá de eso la gran pega y el gran defecto seguirá siendo su autonomía, apenas 160 km, que a fin de cuentas sigue siendo una cifra positiva en su segmento. Una lástima que esta “joya” se vaya a ver limitada de momento por este asunto.
Los primeros en probarlo serán nuestros vecinos, los portugueses, que se han puesto las pilas para adaptar sus infraestructuras eléctricas y estar prácticamente a la cabeza de Europa en ese sentido. Por eso mismo a partir de noviembre se pondrá a la venta en Portugal, Irlanda y Holanda. En España aún tendremos que esperar hasta 2011, aunque Nissan ya ha prometido que antes del verano de 2011 estará en los concesionarios.
Nissan Leaf en el Salón de Madrid 2010
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