El rescate de Saab – en un primer momento por parte de Koenigsegg – fue un culebrón bastante largo y complicado, pero los aficionados podemos respirar tranquilos, sabiendo que está en las buenas manos de Spyker. Entre los planes del fabricante holandés está la recuperación del verdadero espíritu de Saab, que en los últimos años se había difuminado en gran medida. Con el nuevo e impresionante 9-5 en la recámara, la empresa tendrá suficientes fondos para acometer un nuevo proyecto: el retorno del icónico Saab 92, el primer vehículo lanzado por los suecos en el año 1949.
Con un diseño en forma de gota de agua, era un utilitario muy característico, con un aspecto que aún hoy en día hace girar cabezas. Faros redondos, pequeño, con las ruedas traseras semi ocluidas, casi parecía salido de otra galaxia. En esta época de gusto por lo retro, es un activo a considerar. Así opina Victor Muller – CEO de Saab Spyker Automobile NV – que aseguraba en una entrevista a Automotive News que su principal meta en los próximos tres meses será la búsqueda de una alianza estratégica para producir un nuevo Saab 92, que podría llamarse 9-1 o incluso 9-2.
Saab no puede emplear ninguna de sus plataformas, pues son de origen General Motors y orientadas a vehículos grandes. Por ello están en conversaciones con otros fabricantes en busca de plataformas y tecnologías. Lo que quieren decirnos, es que venderán otro coche como el próximo Saab 92. Ningún problema, pero es importante que la diferenciaciónc con el coche de partida sea máxima, de lo contrario será un producto que podría desprestigiar a la compañía. Estoy seguro de que Muller – que sabe más de coches que nosotros – lo habrá tenido en cuenta en sus actuales planes.
El Saab 92 – llamémoslo así de momento – será con toda seguridad un utlitario premium o un pequeño compacto. Tendrá un cierto aire deportivo, pero los sketch que ha enseñado Muller a algunos medios revelan un gran respeto al diseño original. Un posicionamiento premium está fuera de toda duda. Como plataformas interesantes para este pequeño sueco se me antoja idónea la del Alfa Romeo Mi.To, con una gran puesta a punto y amplia flexibilidad de propulsores. Sobra decir que llevará motores turbo, fiel a las más puras tradiciones de Saab.
La producción aumentada permitirá a Trollhättan aumentar su capacidad utilizada, resultando en menores costes globales y más beneficios para la empresa. Por mirar un poco en el baúl de los recuerdos, el Saab 92 original tenía tracción delantera, y empleaba un motor de dos tiempos, con 762 cc y 25 CV de potencia. Aunque sólo alcanzaba los 110 km/h, gracias en parte a un coeficiente aerodinámico de sólo 0.3 (excelente incluso a día de hoy), Saab no se desanimó y lo hizo competir en rallyes, con buenos resultados en pruebas europeas, pero especialmente escandinavas.
Vía: Wired
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