Para el que no la conozca, entre los que me incluía yo, Luxgen es una compañía de coches taiwanesa que ha nacida de unir “Luxury” (lujo) y “Genius” (genio). Su última presentación es un SUV de generosas dimensiones con un diseño que mezcla ideas orientales con estilo europeo.
La verdad es que con esa línea tan dinámica y esa parrilla recuerda a algún que otro SUV europeo pero el Luxgen7 de cinco plazas tiene su personalidad propia comenzando por su frontal. Distingue detalles como las luces LED justo debajo de los faros principales y un suave relieve del capó pero lleva elementos comunes a muchos SUV como los raíles del techo o los inmensos retrovisores.
Hasta aquí podría decirse que es como cualquier SUV pero un salto al interior revela de donde viene la palabra “lujo”. El SUV cuenta con asientos de cuero calefactados, ventilados y con masaje, equipo de sonido Clarion con altavoces JBL, climatizador tri-zona y un tapizado de alta calidad. Si hay que ponerle alguna pega al habitáculo yo se la pondría a los paneles de instrumentos tan recargados.
Por detrás de ellos se esconde un sistema infotainment y muchas cosas más llamado Think+. Ofrece reproducción de audio y de vídeo, navegación a través de GPS, visión nocturna, cámara de visión trasera, cámara de visión de puntos muertos, visión lateral, diferentes avisos del coche y configuración de multitud de parámetros.
Hay dos equipamientos que destacan por encima de los demás. Por un lado está el asiento del conductor anti-robo, que al cerrar el vehículo se desliza hacia el volante para bloquear cualquier acceso no autorizado, y por otro lado el portón electrónico que puede configurarse para abrir parcialmente la parte baja y prevenir que otro vehículo golpee directamente con la carrocería.
A pesar de llevar la estampa de SUV (Sport Utility Vehicle) el Luxgen7 tiene una característica poderosa para saltar fuera del asfalto, su tracción integral inteligente de tres modos. En todo momento selecciona la proporción ideal de par entre los dos ejes según las características de adherencia y las necesidades del conductor. La “inteligencia mecánica” va también a la caja de cambios automática de cinco marchas con 10 modos de funcionamiento que incluye uno para el manejo manual.
La mecánica que lo mueve es un motor de gasolina turbo de 2.2 litros que ofrece alrededor de 180 CV y 280 Nm entregados desde las 2.500 hasta las 4.000 rpm. Un motor con esa elevada y racionada entrega de par es más que necesario si se quieren mover los más de 1.900 kg que pesa el SUV.
Su precio en Taiwan arranca en los 838.000 dólares taiwaneses, unos 21.535 euros al cambio. Ojalá se vendiera en nuestro continente por ese precio, sería toda una ganga dadas sus características. Si se le quiere comparar con alguien debe ser con los más grandes de Infiniti o Lexus, como el Infiniti FX o el Lexus RX respectivamente, que desde luego no cuestan ni parecido.
Luxgen7 SUV
Vía: zercustoms
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