Dos proposiciones no de ley han sido aprobadas por el Congreso de los Diputados y la Comisión sobre Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico (CSVPAT) en las que se insta a la Administración y a las operadoras de telefonía móvil a participar de dos ideas que deberían mejorar la seguridad de los conductores.
La primera de ellas es una propuesta para que los motoristas utilicen unos cascos especiales que incluyen en su parte trasera un luz de freno, sincronizada con la luz de freno de la moto, y que actuaría como la tercera luz de freno central que ya llevan la práctica mayoría de los turismos. Según la comisión esto ayudaría a mejorar la visión de la moto por parte de resto de conductores, especialmente en momentos de baja iluminación.
La segunda propuesta va encaminada a las operadores de telefonía móvil y consiste en que estos fomenten la implantación del “modo conducción” en los terminales móviles. Este modo permitiría al conductor, mediante un simple botón, cancelar una llamada entrante y enviarle un mensaje de texto automático al teléfono que hubiera iniciado la llamada indicándole que el destinatario se encuentra conduciendo en estos momentos.
A primera vista parece que la idea del casco con luz de freno no tiene demasiados inconvenientes, todo lo que facilite la señalización debería ser bueno. Respecto a la característica de los celulares, la definición que realizan del “modo de conducción” es muy genérica y, aunque tecnológicamente es posible, los términales actuales no vienen preparados para ello. Desconozco si existe un estándar para esta práctica pero tengo entendido que la mayoría de los teléfonos móviles no disponen de algo similar.
Además de los dos planteamientos comentados, la CSVPAT acordó solicitar al Gobierno otra serie de medidas como la actualización del inventario de señales de tráfico, la revisión de la normativa o la impulsión en la Unión Europea de la armonización de los límites de velocidad en todos los países miembros. Resulta interesante que se pida también el incentivar el uso del limitador de velocidad.
Esto daría mucho para hablar largo y tendido pero hay que centrarse. Os toca hablar a vosotros: ¿qué os parecen estas dos ideas? ¿creéis que en verdad servirían para reducir los accidentes de tráfico? Personalmente creo más en la señalización del casco del motorista que en ese supuesto “modo de conducción” porque las personas habituadas a usar el teléfono móvil mientras conducen no creo que vayan a cambiar de actitud aunque el terminal se lo ponga más fácil.
Vía: elmundomotor
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