Para el artista Paul Pascarella, y también para nosotros no vamos a negarlo, el Lamborghini Gallardo LP5604 es toda una obra de arte. Y como obra de arte que se precie puede ser moldeada para evolucionar. Me imagino que eso debió pensar el señor Pascarella cuando se decidió a crear este tan diferente, como si de una “escultura con ruedas” se tratase.
Lo de la “mezcla de mar y mármol” es una descripción hecha por mí, no por el artista, porque creo que refleja la constitución exterior del coche. Lleva una coloración azul pastel Blue Cepheus y muestra en la zona central una pintura abstracta que se asemeja bastante al mármol más claro. Semejante contraste no puede pasar inadvertido de ninguna manera aunque tampoco está pensado para que sea así.
En el habitáculo el azul claro se torna en azul un poco más oscuro y contrasta con el color marrón suave de los asientos de cuero, como yo suelo decir el marrón “de libro” para los tapizados en piel.
Este Gallardo LP5604 está a la venta en un concesionario de Lamborghini en Beverly Hills, por si a alguien le ha gustado y quiere hacerse con él para decorar su garaje con un artículo de diseño. Si yo poseyera un Lamborghini así como el de Jeremie Paret, me costaría dejarlo aparcado por ahí por el peligro que ello supone.
Vía: autoblog.it
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