“La necesidad agudiza el ingenio“. Es otro de los refranes que suelo andar repitiendo continuamente y es que se cumple cada dos por tres, en este caso aplicado a una de las cosas más difíciles de encontrar actualmente en una gran ciudad: una plaza de aparcamiento.
Pues si no hay plaza de aparcamiento, lo mejor no es seguir dando vueltas gastando combustible y contaminando “a lo loco” sino una de tres: irse a un parking subterráneo, marcharse a otro lado o construirte tu mismo la plaza. Esta última opción tiene ese añadido extra de la ilegalidad por lo que es recomendable no llevarla a cabo nunca. De todas formas, veamos cómo se podría hacer.
Solamente le ha hecho falta una especie de “alfombra” con las delimitaciones de la plaza de aparcamiento y una señal vertical con la “P” para poder pasar más o menos inadvertida. Creo sinceramente que aquí en España no hubiera colado para empezar porque no suele haber plazas situadas de forma independiente (y menos en medio de un carril) y para seguir porque la señal vertical es más original que real.
Aquí lo que podemos valorar es la picaresca de la chica con su original forma de buscarse un sitio donde estacionar y la moralidad de la acción. Veo tan mal esta acción como dejar el coche en doble fila en un carril muy transitado, el problema causado es el mismo. Si la ve un guardia debería ponerle una multa aunque hasta me creo que a la autoridad le parezca tan original el tema que se la perdone.
Vía: meneame | 220ro
En Diariomotor: Sobre la problemática del aparcamiento urbano | Racismo automovilístico: aparcamiento sólo para coches blancos | La tecnología que encuentra aparcamiento por ti ya está aquí
