Citroën se apunta al carro de los micro-híbridos diésel para asegurar una mayor duración del depósito en sus vehículos. El C5 es uno de los primeros que llevará la nomenclatura e-HDI que referencia a estos diésel equipados con el sistema Stop & Start en el motor.
La combinación elegida es un motor diésel 1.6 HDI de 110 CV junto con el cambio manual pilotado CMP de seis marchas, este último condición indispensable para contar con la función de arranque y parada. Ésta se apoya en un alternador reversible, fabricado por Valeo, con la función e-booster que permite almacenar una cantidad de energía durante la conducción para posteriormente utilizarla para arrancar de nuevo el motor rápidamente.
Toda esa energía es necesaria para que el alternador pueda poner en movimiento de nuevo el motor diésel, con piezas más pesadas que los gasolina equivalentes. A nivel del conductor este Stop & Start funciona como la mayoría: si el coche se detiene o se desengrana la marcha y se pisa el embrague a menos de 20 km/h, el motor se detiene. Cuando se pisa el pedal del embrague o el del acelerador el motor vuelve a arrancar.
El C5 e-HDI consigue con este sistema un consumo medio de 4.8 litros/100 km frente a los 5.6 litros del C5 HDI 110 FAP convencional. Esta ganancia puede incrementarse proporcionalmente si se realiza una conducción mayoritariamente por ciudad, con lo que está claro que el colectivo del taxi tiene en este coche una buena oportunidad para “invertir”. Dependerá en gran parte de la fiabilidad de este sistema y del precio que le ponga Citroën.
Vía: motorpasión
En Diariomotor: Citroën C5 2008, nuevas imágenes y datos | Citroën C3 Picasso e-HDi, un diésel con paneles solares