En el endeudado Estado de California está pendiente de tramitación una de esas ideas “peregrinas” con las que se persigue aumentar la recaudación para paliar un poco el gran agujero que existe en las arcas californianas. Esta idea parida propuesta por el Senador Curren Price consiste en cambiar las tradicionales matrículas por unas digitales en las que se mostrarían anuncios publicitarios.
Esta matrícula digital se encargaría de mostrar, además del número de licencia, distintos anuncios de empresas privadas solamente cuando el vehículo estuviera parado y de ahí surgirían esos ingresos extra que tanto necesitan. La parte “buena” es que la placa electrónica también mostraría, no se sabe si en ausencia de anuncios o cada cierto tiempo, información relevante al tráfico como atasco en las cercanías, accidentes, etc.
A bote pronto surgen muchas preguntas y muchos problemas a la hora de llevar esta idea al mundo real. El primer problema es el más grave: que no se distinga el número de licencia. Al parecer este número identificativo también lo indicaría un display digital y, como sabemos, los elementos electrónicos están sujetos a fallos. Este es el caso más grave pero, de cara a los anunciantes, lo sería el hecho de que no se muestre la publicidad por la misma razón.
Otro problema surge de la conectividad. ¿Existiría un sistema en el vehículo que se conectaría a internet para descargar los anuncios y/o la información relacionada con el tráfico? Eso significaría un coste elevado que una simple matrícula electrónica y además estaría propenso a muchos fallos. De la misma manera tampoco está muy claro cómo se podría medir la visibilidad del anuncio, el tiempo de emisión, etc.
Y, lejos de la problemática técnica, ¿realmente puede tener atractivo un anunciado situado al lado de una matrícula? Es verdad que muchas veces nos fijamos en las matrículas pero no parece el soporte más interesante para vender publicidad (si hay algún experto en publicidad y marketing, se le agradecería que se pronuncie sobre el tema). Ademas, ¿serían anuncios con un sencillo display digital como el de los turnos en la carnicería o llevaría una pantalla LCD?
Un último asunto nos llevaría al importante tema de la seguridad vial: ¿los anuncios no nos distraerían demasiado? Es cierto que el vehículo con el anuncio estaría parado pero los vehículos de los que ven el anuncio no tendrían que estarlo. En fin, la idea ofrece serias dudas sobre su lógica, su viabilidad económica, etc que me imagino se debatirán profundamente.
Está claro que California necesita encontrar la manera de aumentar sus ingresos pero posiblemente esta no es la mejor manera, al menos en los términos generales en los que la han descrito.
Vía: Motorpasión | Carscoop
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