Hyundai no es para nada una marca que se haya volcado en el automovilismo del más alto nivel, más allá de su presencia en campeonatos nacionales y torneos monomarca. Pero ahora la combinación de Hyundai, el apellido Millen tan conocido en la cima de Pikes Peak y la bebida energética Red Bull, han dado alas a una de las máquinas más bestias que hayan lucido nunca el emblema del fabricante coreano, el Hyundai Genesis RMR PM580 Pikes Peak (que de Genesis no tiene nada).
Hasta ahora sólo nos lo podíamos imaginar en bocetos, pero por fin podemos ver y oír al espectacular Hyundai Genesis PM580 y su motor V6 de 775 CV, con un turbocompresor HKS T04Z, un gigantesco intercooler y una transmisión deportiva que sea capaz de soportar el envite de su desproporcionado par. Para hacerlo un poco más “manejable” estará equipado con un sistema de tracción integral con dos diferenciales activos, ajustables manualmente para optimizar la tracción en los trazados de diferente naturaleza por los que transcurre la subida de Pikes Peak.
Da gusto escuchar el rugido del motor y el gorgoteo que despide al ralentí. Pero también da miedo pensar que esta máquina que no supera los 900 kg, dispone de una potencia equivalente a 900 CV/tonelada, y que en los 10 minutos más intensos de la vida de Rhys Millen intentará coronar la cima de Pikes Peak y cruzar la meta tras haber surcado las más de 156 curvas del que probablemente sea el monte más conocido para los aficionados al automovilismo.
El objetivo es bajar de los 10 minutos y batir el record que hoy en día ostenta el japonés Nobuhiro “Monster” Tajima. En los vídeos que os adjuntamos se pueden ver algunas tomas que fueron capturadas durante los últimos tests llevados a cabo por el equipo de Hyundai encargado de esta preparación. No obstante tened claro que el Hyundai Genesis PM580 Pikes Peak ya está en condiciones de hacer historia el próximo domingo, que será cuando se celebre esta nueva edición del Ascenso a Pikes Peak.
Vía: Zercustoms
En Diariomotor: Hyundai Genesis PM580, 750 CV para bajar de los 10 minutos en Pikes Peak