Llegamos a la tercera y última parte de esta prueba con sabor a rallys, olor a goma quemada y gasolina de 98 octanos. Es el momento de recapitular lo que hemos visto y atar algunos cabos sueltos que hemos ido dejando. La ocasión lo merece, y en nuestras manos hemos podido tener uno de esos vehículos que no se ven todos los días por la calle y de los que la mayoría de los mortales (entre los que me incluyo) no nos podríamos permitir por múltiples razones.
Ya os he hablado de que el Subaru Impreza STI, dentro de su radicalidad, es un deportivo compacto y versátil. Es amplio, espacioso y no demasiado incómodo para lo bien que se mueve bajo la presión de una conducción muy agresiva. Por otro lado también hemos visto que es extremadamente rápido y efectivo, entendiendo por efectividad la facilidad con que tracciona en cada curva sin la más mínima pérdida de control. En su contra hay que decir que no nos gustó demasiado que sus acabados fueran demasiado sencillos, algo que se extiende al resto de la gama Subaru Impreza.
Consumos
Probablemente hablar de consumos en un coche como éste Subaru Impreza STI sea comparable a preguntarle la edad a una dama: es de mala educación. Tan cierto como que si te decides por un coche así, no es para estar con la calculadora pensando en lo que te va a gastar y en el palo que te llevarás cada vez que pases por la gasolinera, algo demasiado frecuente por cierto, dado que el depósito de combustible apenas tiene capacidad para 60 litros.
Este motor únicamente admite 98 octanos, o más. Incluso circulando con el SI-Drive en modo Intelligent para “ahorrar”, y tratando con sumo cuidado y mimo el acelerador, es difícil resistirse a acelerar intensamente o revolucionar el motor en un adelantamiento o una incorporación a una autovía. Parece que la clave de un consumo ajustado, más que nunca, no está en el motor sino en la capacidad del conductor de olvidarse de lo que se trae entre manos y que la razón gane la partida a la pasión.
Yo por mi parte no conseguí bajar de los 9.3 litros a los 100 km en autovía manteniendo una media en torno a 120 km/h. A diferencia de otros coches, la sexta velocidad del Subaru Impreza STI no está pensada para ahorrar en carretera (aunque obviamente consume menos que la quinta velocidad), sino para llegar con garantías a los 250 km/h de velocidad máxima que aparecen en su ficha técnica.
Equipamiento escaso para el Subaru Impreza STI
Quizás una de las cosas que más me decepcionó el Subaru Impreza STI fue su corto equipamiento de serie, hablamos del nivel de equipamiento Sport. Igual que decía anteriormente de los acabados, me reitero con el tema del equipamiento. Puede resultar absurdo que nos fijemos en que carece de sensores (de lluvia, de encendido de luces), navegador, incluso de algo que para mí ya es imprescindible, el manos libres para el móvil (la unidad de pruebas incluía instalado un socorrido Parrot de cortesía para probadores y conductores del vehículo).
Pero también creo que es necesario imprescindible que nos fijemos en éste detalle, que me parece significativo dado que su precio base es de 44.950€. La versión más equipada es la Sport Plus y ronda los 48.950€, lo cual no me parece nada excesivo dado que incluye llantas BBS de 18” en oro o plata (a tu elección), equipo multimedia con 10 altavoces y navegador y el sistema de entrada inteligente (sin llave) y botón de arranque.
Ahora bien, qué son minucias como sensores, automatismos varios que definitivamente son pijadas o navegadores y manos libres integrados (que siempre pueden ser sustituidos por sistemas instalados posteriormente) cuando lo que nos traemos entre manos es todo un mito de la competición y un coche que precisamente destaca por su brutalidad, su eficacia y sus prestaciones inusualmente elevadas para un vehículo de calle. Cualquiera que aprecie esto, puede prescindir de todo lo demás.
Rivales
Hoy por hoy el único y verdadero rival del Subaru Impreza STI y su antagónico en los últimos años es el Mitsubishi Lancer Evolution. Decantarse por uno u otro puede depender de las preferencias de cada uno, a los que les gusten los rallys siempre les tirará más una marca u otra, ¿eres de Impreza o del EVO? También hay que tener en cuenta que el Lancer Evolution es una berlina grande y goza de un equipamiento mayor, pero también es considerablemente más cara, hablamos de 58.400€ frente a los 48.950€ del STI mejor equipado, el Sport Plus.
También son rivales del Impreza STI algunos compactos deportivos, y digo algunos por que para asemejarse a una máquina así descartaríamos de primeras todos aquellos que no tengan tracción integral. Tras esta criba prácticamente nos quedaríamos con el Volkswagen Golf R (37.000€) y el Audi S3 Sportback (41.200€).
Uno de los aspectos más importantes en los que pueden superar al Subaru es en calidad de acabados y cantidad de equipamiento, equipamiento que por otra parte en la mayoría de los casos es opcional y bastante caro. El decantarse por uno u otro puede depender de muchas razones, entre otras la ausencia de una carrocería de tres puertas del Subaru.
Ficha Técnica
Dimensiones y peso
- Longitud / Anchura / Altura: 4.415 / 1.795 / 1.475 (mm)
- Distancia entre ejes: 2.625 mm
- Distancia libre al suelo: 155 mm
- Peso en vacío: 1.505 kg
Mecánica
- DOHC 16 válvulas
- 4 cilindros horizontalmente opuestos
- Potencia máxima: 300 CV
- Par máximo: 407 Nm
- Tracción AWD con diferencial central controlable electrónicamente
- Dirección: piñón y cremallera
- Suspensión: independiente en 4 ruedas MacPherson Invertido delante y Multibrazo detrás
- Frenos de disco Brembo autoventilados con distribución de fuerza electrónica
- Neumáticos: 245/40R18
Consumo y emisiones
- Urbano: 13.8 litros/100 km
- Extra-urbano: 8.2 litros/100 km
- Combinado: 10.3 litros/100 km
- Emisiones de CO2 (combinado): 243 g/km
Lo mejor
- Cambio directo de recorridos muy cortos.
- Empuje del motor.
- Eficacia de la tracción en casi cualquier situación.
A mejorar
- Acabados mejorables.
- Equipamiento demasiado escaso.
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