En el último episodio de Fifth Gear el piloto Jason Plato se puso a los mandos de dos de los roadster más apetecibles del momento. Coches enfocados al conductor y a la conducción, con unos 300 CV de potencia, tracción trasera y unos precios en la zona de los 50.000€: hablamos del BMW Z4 sDrive35i y el Nissan 370Z Roadster. Lanzados al mercado casi al mismo tiempo, el Nissan es el más barato. En la unidad probada por Fifth Gear se equipaba una caja de cambios manual de seis relaciones, acoplada al fantástico propulsor 3.7 V6 de aspiración atmosférica.
Además de un sonido impresionante, entrega 330 CV a 7.000 rpm y un par máximo de 363 Nm. Con un peso de 1.599 kg, es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en sólo 5.5 segundos, logrando una punta de 250 km/h. Está aparentemente en desventaja ante el BMW Z4 sDrive35i, que tras un nombre artificialmente complicado esconde un motor 3.0 twin-turbo de 306 CV, que aunque tenga 24 CV menos goza de un par motor máximo de 400 Nm, constantes entre las 1.300 y las 5.000 rpm. Además, lleva una caja de cambios DKG de doble embrague, de rapidísimos cambios de marcha.
Aunque al contrario que el Nissan 370Z Roadster lleva un techo duro retráctil, pesa sólamente un kilogramo más que el japonés. Con esa caja de cambios es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 5.1 segundos, alcanzando su punta autolimitada en los 250 km/h. Aún con una relación peso-potencia ligeramente favorable al Nissan, sería lógica pensar en que dominaría el BMW en una vuelta al circuito de Anglesey en Gales. Va a ser que no.
1.26.5 es el tiempo del Z4, cuatro décimas menos para el 370Z, con doble penalización por par motor y caja de cambios, al menos a nivel teórico y ex ante. Lo cierto es que según Plato el Z4 se ha aburguesado, y tiene un comportamiento demasiado seguro, demasiado tendente al subviraje. El tren delantero debería tener más agarre, y menos el trasero, por eso de sacar la zaga de paseo. El Nissan es más interactivo, más relativamente agresivo. Un coche de hombres en las palabras de Plato, más satisfactorio de conducir y más propenso a gráciles derrapajes.
La diferencia de precio es de 3.000€ a favor del Nissan en el mercado español. ¿Con cuál os quedaríais?
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