¿Gasolina o a diésel en un coupé con “”aspiraciones”” deportivas? Estoy seguro de que muchos de los que ahora son propietarios de un Scirocco se lo han llegado a plantear alguna vez. Hemos entrado a fondo con el Scirocco 2.0 TDI de 140 CV y también hemos probado las “carnes” del Scirocco 2.0 TSI de 200 CV pero no nos habíamos puesto a intentar responder a la primera pregunta sin comparar con un poco más de igualdad, más que nada en términos de potencia.
Y ahí nace esta mini prueba que tiene como protagonista al Volkswagen Scirocco con motor gasolina 1.4 TSI de 160 CV y cambio manual. Es equiparable al turbodiésel pero además estamos hablando de la, por así decirlo, siguiente versión del Scirocco (MY2010) que ha sufrido una serie de cambios, especialmente en lo tocante a instrumental y displays. Empezaremos hablando de las novedades, posteriormente del motor y luego haremos una breve comparativa: ¿Scirocco gasolina o diésel?
Scirocco MY2010 vs Scirocco MY2009, cambios pequeños pero interesantes
A partir de mediados del 2009 Volkswagen practicó una serie de modificaciones al Scirocco que básicamente se centraron en el interior. Las nuevas tendencias y diseños interiores de VW fueron el punto de partida para cambiar el volante colocando el mismo que lleva el Golf GTI actual y redefiniendo los mandos del climatizador. Se dijo adiós a las famosas tres ruedas y se dijo hola al nuevo climatizador de dos botones redondos y varios botones rectangulares pequeños.
El volante trajo no solamente su nueva forma, con un interior circular de menos diámetro, sino nuevos mandos multifunción que mejoraban notablemente la usabilidad para manejar tanto el ordenador de a bordo como el equipo de sonido. A partir de este momento existen cuatro botones con flechas más un botón extra inferior en cada lado del volante, los de la izquierda centrados en manejar las canciones / sintonías, el volumen de sonido y el “Mute” (en cualquier momento, independientemente del FIS) y los de la derecha para manejarse entre los menús del FIS (el display del ordenador de a bordo).
Justamente el FIS es otro de los aspectos que cambian. En lugar de iluminación en rojo utiliza blanco sobre fondo negro y aporta muchos más datos de un solo vistazo que la versión anterior. Hay tres menús generales, audio, ordenador de a bordo y configuración, y en los dos primeros se muestran una serie de elementos comunes que hacen más fácil controlar varios aspectos mientras se conduce: la hora, la temperatura, los kilómetros recorridos, la velocidad prefijada en el control de crucero, etc.
Es bastante útil poder conocer la velocidad que tenías fijada anteriormente en el control de velocidad de crucero, facilita conducir cómodamente en autopista por ejemplo. Otro detalle nuevo que se añadió en este Scirocco es el recomendador de cambio de marchas que llevan todos los modelos de gasolina, del que hablaré más adelante, y que se encuentra situado en la esquina superior derecha del display.
Todo el cuadro de mandos en el que se sitúa el FIS cambia, es nuevamente una adopción del Golf VI GTI. Es más sencillo y, después de haber probado los dos, me decantaría personalmente por el actual porque de un vistazo rápido recorres más datos, los dos diales más grandes muestran las revoluciones del motor y la velocidad actual y dentro de ellos hay dos más pequeños que muestran la temperatura del agua y el estado del depósito.
Personalmente critico el hecho de que hasta el Scirocco haya incorporado este cuadro de instrumentos aunque sea más práctico a nivel visual. Por cierto, en el ordenador de a bordo, personalizable en cuanto a los datos que se muestran, hay una pestaña que muestra digitalmente la velocidad actual. Ahora también hay un indicador de la temperatura del aceite.
También Volkswagen añadió los faros de xenón de serie para todos los Scirocco con más de 140 CV. La unidad probada además cuenta con el famoso Premium Pack, la pintura metalizada de color azul y el techo panorámico acristalado. Este último da bastante para hablar pues ofrece casi tantas ventajas como inconvenientes. Las primeras son claras: ofrece mayor luminosidad para el habitáculo con protección solar y con un sencillo botón situado en el techo se maneja, con función one touch.
Lo peor está también más o menos claro: solamente se abre unos 4 cm pivotando sobre el pilar A. Este inconveniente se “compensa”, entre comillas, por la baja rumorosidad que crea al ir levantado – a 120 Km/h nadie se creería que fuera totalmente silencioso – y el hecho de que tiene más superficie que el techo solar que incluyen otros Volkswagen como el Golf. El otro inconveniente puede parecer una pijada y es que la protección ultra-violeta disminuye la posibilidad de ver estrellas de noche con mucha “definición“.
Luego también han practicado pequeñísimas mejoras en algunos aspectos de los cuales los dos más importantes son le colocación del botón del sensor de presión de neumáticos en la guantera, separándola de la botonera situada en la parte baja de la consola central, y el traslado del ganchito para colgar trajes o vestidos desde un lateral de la parte trasera hacia el pilar B.
Motor 1.4 TSI de 160 CV
Apretado pero suficiente en bajas rpm, fuerte en altas
Este Scirocco hace gala de uno de esos motores que la mayoría considera “apretado”. Es un gasolina de cuatro cilindros y 1.4 litros de cilindrada que hace uso de un compresor, para bajas, y un turbo, en altas, para ser capaz de desarrollar 160 CV cuando la aguja marca los 5.800 rpm. Lo bueno de su doble sobrealimentación es que desarrolla un par máximo ciertamente elevado, 240 Nm, pero entregado entre un amplio rango de revoluciones: de 1.500 a 4.500 rpm.
Traducido en conducción normal significa que ya desde bajas vueltas, tradicionalmente muy ligeras en cuanto a empuje en los gasolina, el motor se comporta con la suficiente energía para circular cómodamente y consumir “poco” (no es tan poco pero lo veremos más adelante). Lo mejor para una conducción normal tirando a ágil es llegar hasta cerca de las 3.000 rpm para posteriormente rodar con suavidad a punta de gas o directamente reteniendo. Pero esta no es la mejor estrategia si se quiere mantener el depósito.
El binomio del TSI con el cambio manual de seis relaciones, adaptado para utilizar la sexta marcha como un apoyo para consumir menos, es equilibrado para la mayoría de las conducciones. En esa sexta marcha no se le puede pedir prácticamente nada hasta rondar las 3.000 rpm, por lo que para obtener fuerza es necesaria “rebajarse” a una marchar menor. Por ciudad, cuarta o quinta marcha son suficientes para andar de forma descansada y sin tener que pisar el acelerador excesivamente.
Las recuperaciones son fuertes sobre la cuarta marcha y si uno se deja llevar por ver la aguja cerca de la zona roja puede comprobar que el motor se comporta de forma contundente. Cumple en buenas condiciones con los 8 segundos homologados en la aceleración de 0 a 100 Km/h. Por la misma razón es fácil descuidarse y ponerse en 150 Km/h por autovía o mucho más si uno lo pretende directamente.
Mañana continuaremos profundizando en el motor y hablaremos de esa complicada elección entre gasolina y diésel.
Volkswagen Scirocco 1.4 TSI de 160 CV, mini prueba
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