La temporada número 15 de Top Gear ya ha comenzado, y una de sus primeras hazañas fuera de Gran Bretaña tiene que ver mucho con los volcanes. Hace unos meses os comentábamos en tono jocoso que Top Gear había causado la entrada en erupción del Eyjafjallajökull, la realidad es que habían estado grabando en la zona horas antes de que reventase, causando más que serios problemas aéreos en Europa. El vídeo que os mostramos tras el salto tiene como protagonista a James May, cuyo reto consistía en conducir hasta el mismo cráter del volcán, para recoger algún souvenir.
Este souvenir era piedra fundida, o lava ardiente a miles de grados de temperatura. Para llegar hasta el volcán islandés hacía falta un vehículo especial, ¿qué mejor que el Toyota Hilux que empleó el equipo de filmación en la excursión al Polo Norte? Preparado por Arctic Trucks, además de los habituales neumáticos de cerca de 40 pulgadas necesarios para conducir sobre la nieve, hubo que hacer modificaciones para que el coche pudiese circular por terrenos ardientes, además de protegerlo ante una eventual lluvia de piedra fundida, nada raro cuando estás a 50 m del cráter de un volcán activo.
La primera modificación ha consistido en un sistema de refrigeración constante para los neumáticos consistente en un depósito cargado de agua, anticongelante y vodka, conectado a unos manguitos que mojaban constantemente los neumáticos. En segundo lugar, un nuevo techo con una cubierta de metal, para evitar lluvias ardientes. Y nada más. Lo cierto es que el sistema ha hecho bastante falta, como podréis comprobar en el interesante vídeo de 10 minutos que os dejamos a continuación. Después lo comentamos, antes echadle un ojo.
La tormenta inicial ya nos deja claro que Islandia es un país muy extremo, creado hace unos pocos millones de años por las constantes erupciones volcánicas provocadas por el roce de dos placas tectónicas. Su latitud provoca un clima muy frío, incluso con la primavera bien entrada, que contrasta con el calor extremo junto a los volcanes. Las explosiones de lava son como cañonazos, y no hay rastro de nieve al lado del cráter. La aventura de May para recoger muestras por poco termina en un problema serio, al estar parado sus neumáticos comenzaron a incendiarse, junto a parte del paragolpes.
Por fortuna pudo escapar rápidamente y evitar un problema más serio, como por ejemplo daños al motor o un fundido completo de los neumáticos. En cualquier caso, un vídeo muy interesante que además nos demuestra el poder bruto de la naturaleza.
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