Nuevamente echo mano de un estudio de la empresa Progenium, aunque solo sea por el hecho de que me siento totalmente identificado con sus conclusiones. Esta vez se trataba de averiguar el interés que sienten los alemanes por uno de sus deportes favoritos, ese conocido oficialmente como Fórmula 1. Ya se que escribo en español y que lo lógico seria hablar del interés de los españoles, pero por desgracia no tengo constancia de investigaciones similares realizadas en nuestro país.
Además, cuando se trata del circo del Tío Bernie, España no es que sea different, es que sencillamente va al contrario que el resto del mundo: de ser, hasta hace pocos años, un espectáculo absolutamente denostado en nuestro país cuando era un deporte digno de interés, a convertirse en un fenómeno de masas justo cuando se ha convertido en un negocio cuyo único interés es el comercial. Aún así, no seamos tan cerrados, que al fin y al cabo nos tienen dicho que somos urupeos.
El caso es que se preguntó a un millar de ciudadanos germanos su opinión sobre la F1 como instrumento de marketing (ven lo que les digo…). Creo que los resultados obtenidos deberían hacer reflexionar a todos aquellos que invierten ingentes cantidades de dinero en el que es, salvo error u omisión, el “deporte” más caro del mundo.
El 63% de los consultados (o sea, casi dos tercios de la muestra) afirmo que la F1 es demasiado cara y no encaja en el momento actual, donde fabricantes y compradores intentan (o eso nos hacen creer) ser mas consecuentes con el gasto energético y la ecología. Como dice el Jefe de Progenium, Michael Mandat, “la F1 sigue su camino a contracorriente, soslayando el Zeitgeist actual que busca hacer mas verde la economía” (“Greening the Economy”). Sigue anclada en conceptos de marketing obsoletos basados en bólidos de elevada potencia y sin interés por temas ecológicos.
Lejos de los tiempos en los que “Shumi” y Ferrari gobernaban con mano de hierro la tabla de resultados deportivos (para beneplácito del que controlaba los resultados económicos), a día de hoy solo el 24% de los entrevistados se declara aficionado al circo del Tío Bernie. Para confirmar semejante desinterés, impensable hace unos años, baste un solo boto de muestra: el 71% de los encuestados creía que BMW seguía compitiendo con un equipo propio. Y eso que la investigación se realizo en la ciudad de Munich…
A la hora de hablar de heptacampeon mundial, las cifras tampoco son muy boyantes. El 53% considera que no ha sido una buena idea rescatar a Michael Schumacher para mejorar la imagen de Mercedes, y solo el 32% le ve con posibilidades de ganar alguna carrera.
Por supuesto, estos resultados no tienen nada que ver con los que se obtendrían en nuestro país. Aquí aun contamos con Fernando Alonso, el calvo de la tele y la mejor afición del mundo, para mayor gloria de nuestra mundialmente afamada banca.
Via: Progenium (pdf en aleman)
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