MTM marca el ritmo pincelando al Audi RS5

Si la memoria no me falla MTM es la primera que toma las riendas del Audi RS5 para cambiar pequeños trazos de su figura y de paso algún detalle en la mecánica. Pero no, no hay sacrilegio alguno con el roncón V8 de 4.2 litros. Solamente hay una “deslimitación” de los límites impuestos de fábrica.

El que se haya comprado el RS5 para correr, no es para menos con los 450 CV que reparte a las cuatro ruedas, verá interesante el kit V-Max de MTM que se deshace de la limitación electrónica a 250 Km/h y permite que, en las mejores condiciones, el RS5 alcance los 303 Km/h. MTM amablemente recuerda que como propietario del A5 más potente de serie revises tus neumáticos para ver si son compatibles con esta velocidad antes de ponerte a correr. Sentido antes que nada.

A menos velocidades y con las ventanillas abiertas el ocho cilindros se hará notar con pequeños acelerones gracias a la mejora practicada en el escape. Mediante una válvula rediseña la sonoridad según la exigencia bajo el pedal del acelerador. Una mejora seguramente más interesante que otra de las cosas que ofrece MTM, un aparatito para ver la televisión durante el viaje.

Para el que se haya hecho con el RS5 por su bonita línea deportiva – seguramente en complemento a lo anterior – MTM ofrece varios tipos de llantas de hasta 21” entre las que se encuentran unas de color negro que encajan en la filosofía de “rompedor de cronómetros con clase”. Los alemanes ofrecen también separadores de rueda para ganar 2 cm de anchura en cada lado y, en el futuro, una suspensión de aire con ajuste electrónico de altura.

MTM hace bien no metiéndose de momento a reformar el RS5 y se queda con estos pequeños detalles que serán agradecidos para el que quiera un RS5 un poquito diferente.