Larga y tortuosa se terciaba la espera para los amantes del pony car desde que en 2006 se daba luz verde a este proyecto que pretendía recuperar un nombre, el del segundo Boss más conocido tras Bruce Springsteen, y un mito que no veíamos desde 1969. Con la premisa de hacer el Mustang más deportivo, rápido y efectivo os podéis hacer a la idea de que Ford no tomó esta decisión a la ligera, es más, desde el principio se propusieron el objetivo de superar al BMW M3, que para ellos hoy en día es la referencia del coupé deportivo.
El Mustang Boss 302 y el aún más radical Mustang Boss 302 Laguna Seca de tirada limitada, este último ha sido construido bajo una colaboración estrecha con el departamento de competición Ford Racing, de hecho la aerodinámica, las defensas y en general buena parte de la carrocería amén de muchos ajustes del motor, han salido directamente del Mustang Boss 302R una de las versiones de competición de este deportivo yankee.
Con homologación de calle, el Ford Mustang Boss 302 es prácticamente un deportivo de circuito con todos los ajustes y la preparación que ello conlleva. De hecho el Boss 302 no es un “kit” que se pueda adquirir a través del servicio de repuestos y personalización de Ford. Se han instalado suspensiones rígidas y rebajadas y se ha mejorado la dirección de dureza adaptativa según la velocidad y según tres modos de conducción: comfort, normal y sport. De forma que no se penalice en exceso la maniobrabilidad fuera del circuito a la hora de aparcar o callejear.
El habitáculo del Mustang Boss 302 rebosa deportividad. Asientos tapizados de piel con suficiente sujeción lateral, incrustaciones de aluminio. Pero donde realmente alcanza su máximo esplendor es en el Mustang Boss 302 Laguna Seca, en el que se han instalado buckets de Recaro preparados para instalar arneses de competición (que aparentemente no lleva de serie) y se ha prescindido de los asientos traseros con el objetivo de ahorrar hasta el último kg.
Por último la mecánica ha sido puesta a punto para llevar el rendimiento del V8 de 5.0 litros a un nuevo nivel desbocando 440 CV sobre el eje trasero en el que opcionalmente se puede equipar un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado tipo Torsen. Especial hincapié han hecho los ingenieros para dotarle al sistema de escape del rugido y el gorgoteo que se espera de todo un “Boss”.
En fin, el Mustang Boss 302 ha regresado…
Mustang Boss 302 y Mustang Boss 302 Laguna Seca
Vía: Ford
En Diariomotor: Ford Mustang Boss 302R | Dan Gurney’s 1969 Ford Mustang Boss 302 Trans-Am