Hace unos meses tuvimos la ocasión de contemplar el capricho urbanístico del ingeniero austriaco Markus Voglreiter, que en mayo de 2004 vio completada la construcción, en la ciudad de Salzburgo, una casa que le recordara, con algo de imaginacion, a su coche favorito, el Volkswagen Escarabajo.
Sin embargo, no es el único edificio de estas características que existe en Salzburgo. Hay otro de similar configuración, pero bastante mas grande. Lo suficiente como para albergar en su interior un restaurante que, como no podía ser de otra forma, recibe el nombre de The Car. Das Auto.
El local, con capacidad para 100 comensales, se inauguro oficialmente el 1 de septiembre de 2007, ofreciendo platos típicos de la cocina italiana. Y atrae a clientes tanto por su calidad gastronómica como por su interés arquitectónico. Uno puede saborear unos fettuccini a la boloñesa dentro de la rueda delantera, unos macarrones a la carbonara en la zona del motor o una pizza cuatro estaciones en alguna de sus terrazas.
La edificación contó con un presupuesto de 1 millón de euros, y la repercusión que ha tenido el negocio le ha hecho plantearse a su creador la posibilidad de crear una franquicia para construir más restaurantes de este tipo en otros países europeos.
El primero que se encapricho del restaurante fue, a ver si lo adivinan, el jeque Hamed Bin Zayed al-Nahyan, de Abu Dhabi. Tras ver un reportaje en la CNN, no dudo en ponerse en contacto con Voglreiter para encargarle el proyecto de un edificio similar, aunque hipertrofiado para albergar en su interior un hotel de 5 estrellas de 120 metros de altura y 320 camas.
Por si la idea no resultaba lo suficientemente atractiva a los ojos del arquitecto austriaco, iba acompañada por una propuesta de reforma del garaje privado del jeque; un proyecto de lo mas suculento si tenemos en cuenta que su parque móvil privado lo componen mas de 500 vehículos. Pero entonces, de repente y sin avisar, las primeras tinieblas de la crisis estafa financiera mundial comenzaron a cubrir la faz de la Tierra, y todos los dibujos, planos y cálculos acabaron olvidados en un cajón. Aunque al final alguien encontro dinero suficiente para un parque tematico de Ferrari.
Anta las dimensiones de la oferta del jeque, Voglreiter había desestimado peticiones mas pequeñas de Italia, Suiza e incluso España. Proyectos que, tal vez ahora, lleguen a ver la luz en forma de una cadena de restaurantes basados en el original. Pero, de momento, el que quiera disfrutar del único existente tendrá que desplazarse hasta Salzburgo, la cuna de W.A.Mozart.
Restaurante The Car. Das Auto.
Web oficial: thecar.at
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